A inicios de la pandemia, principalmente durante los meses de abril a junio de 2020, el trabajo infantil registró un aumento hasta de 60%, cifra que disminuyó en agosto debido al regreso a clases virtuales informó la subdirectora de Atención a Grupos Vulnerables del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Guadalupe Álvarez García.
El trabajo infantil es una constante en los municipios de Zacatecas y Guadalupe, donde hasta el momento se tienen detectados 13 casos de niños, niñas y adolescentes de entre 7 a 12 años de edad que laboran presionados por sus propios progenitores con el fin de explotarlos económicamente.
Álvarez García refirió que la dependencia mantiene nexos con los familiares de esos menores a fin de que estén enterados de la situación en que sus chiquillos se encuentran, además de otorgarles apoyos y lograr que continúen sus estudios sin tener que ganarse el sustento.
“El trabajo del DIF es prevenir tales hechos luego de hacer saber a sus padres la situación, así como proporcionarles apoyo alimentario o económico para que estudien”, detalló la funcionaria.
Los casos registrados no corresponden en su totalidad a Zacatecas ya que 90% de ellos proceden de Oaxaca y Chiapas, así como de la sierra norte de Jalisco, por lo que el SEDIF otorga apoyos para que sean devueltos a sus lugares de origen, ayuda que la mayoría de ello rechaza, “en ocasiones los apoyamos para que se regresen a su estado, incluso les pagamos los boletos, pero ni siquiera así lo desean”.