Los abusos y redes de complicidades y el mal sistema nacional que normalizaba la corrupción en la forma de hacer negocios, son plasmados en un documental de la Cooperativa Cementos La Cruz Azul, realizada por el director Carlos Carrera.
Nombres de jueces coludidos y autoridades que por décadas dieron apoyo al director de la cooperativa, Guillermo “Billy” Álvarez, -prófugo de la justica desde marzo del 2020, quien ahora es buscado por la Interpol- “todo con pruebas” serán mostrados nombres que por ahora el cinematógrafo se reserva.
El documental reflejará “lo grotesco, excesos, maldad y desprecios a los cooperativistas”, por parte del hoy prófugo y cómplices, en una serie de 5 capítulos de 40 minutos.
En entrevista con Contra Réplica, Carlos Carrera, director cinematográfico, como “El crimen del padre Amaro”, y “La mujer de Benjamín”, entre otras, se dijo sorprendido al conocer sobre el caso en el que siguen “saliendo más pruebas de corrupción, los malos manejos de la cooperativa, el diseño abusivo contra los opositores”.
El director dijo en entrevista exclusiva que este documental se realiza tras la invitación de Carlos Bátiz, con quien trabaja en esta filmación, para evidenciar “los abusos y redes de complicidades de un mal sistema nacional, con una manera particular de hacer negocios contra la ley, en estaba normalizado”.
Resalta que desde abril de 2019 se realizaron las denuncias en contra de los directivos de la Cooperativa Cruz Azul por la administración fraudulenta y lavado de 191 millones de pesos, por parte de “Billy” Álvarez y otros, como José Antonio Marín y Víctor Velázquez, ubicados presuntos cabecillas del llamado “grupo de disidentes” de la cooperativa.
Entre lo que más le ha sorprendido al director es sobre las amenazas contra los cooperativistas incluso con grupos de golpeadores en sus casas, con acusaciones falsas que llevaron a algunos a prisión y el buscar acabar con años de trabajo y esfuerzo de los cooperativistas.
Con el cambio de régimen, (de la 4T), se logra un avance en tribunales que antes parecía algo imposible, “se les acabó la red de protección, se logró quitar obstáculos para hacer justicia”, reconoció el también guionista y animador de cine.
Hasta ahora está a la espera de grabar el final, con la esperanza de que en unos 9 meses, pudieran los jueces resolver sobre el tema, pues hay eventos aún no solucionados, como el hecho que las instalaciones de Hidalgo, están tomadas por un grupo de disidentes. Y posteriormente se buscará alguna plataforma, como la de Netflix, para poder exhibirlo.
Resalta que la UIF descongeló cuentas de la empresa para que se pudiera pagar a los cooperativistas desde mediados del año pasado, en tanto que se espera que se de con el paradero de Álvarez quien hizo uso de empresas fantasma y escondió dinero en España y Estados Unidos, según las investigaciones.
El documental ha sido videograbado en lo poco que se ha podido” en Hidalgo, en las instalaciones de Oaxaca y las oficinas en la Ciudad de México.
