El gobierno poblano adquirió un horno crematorio para enfrentar el gran aumento en incineraciones que originó el COVID19, pero pagó por este tres veces su costo real y lo adquirió con un fabricante que se especializa en incineradores para animales, reveló el portal de noticias e-Consulta.
En un trabajo publicado por ese medio, se indica que fue a mediados de 2020 que la administración de Barbosa compró el horno crematorio para ser instalado en el panteón la Piedad de esta ciudad.
Es la empresa Ecoprojet, según el contrato publicado, fue intermediario para comprar el horno crematorio a la fabricante la cual fue Sociedad Humanista San Miguel S.A. de C.V., una empresa con domicilio en Guanajuato, pero que se especializa en incineradores veterinarios.
Por medio del sitio web de Sociedad Humanista San Miguel, el reportero Alberto Melchor pidió cotización por un incinerador con las mismas características que el adquirido para el panteón La Piedad de Puebla.
La empresa manejo una cotización de 800 mil pesos incluido IVA, en la cual se contempla igual el costo de traslado, instalación con obra civil y capacitación para el personal operativo.
“La cotización entregada a e-consulta representa una diferencia de 275 por ciento con el precio al que el gobierno estatal lo adquirió, lo cual equivale a 2 millones 199 mil pesos más del costo avalado por el director de Bienes Muebles e Inmuebles (del gobierno estatal), Igor Emilio Ferrer Acuña”, señala la publicación.
El equipo se adquirió por adjudicación directa bajo el argumento de que era urgente atender la demanda generada por la pandemia por covid-19, además de buscar darle a la población un costo accesible frente a los servicios que prestan las funerarias particulares.
No obstante, al solicitar precios en las oficinas del cementerio, el medio de comunicación encontró que el cobro fijado por incineración para víctimas de coronavirus es de 8 mil 200 pesos.
También, en la publicación se mostraron fotografías de las condiciones de deterioro en las que supuestamente se encuentra el horno crematorio del panteón la Piedad a tan sólo seis meses de haber sido adquirido.
Tras este sentido, e-consulta publica opiniones que vierten clientes de la fabricante Sociedad Humanista San Miguel en las que hace mención que el uso que le dan al horno es para incinerar animales y en los casos de usos para humanos encontró compradores que hablan sobre la mala calidad de los aparatos.
“Esta proporciona un equipo incinerador sin la tecnología adecuada para las normas ambientales actuales, sin conocimiento de los equipos y al más estilo gángster nos engañaron y embaucaron con un equipo que no funciona que a las primeras cremaciones humanas ha fallado y nos ha metido en problemas al grado que nos han intentado clausurar el negocio funerario", divulgó uno de los clientes.