La pandemia Covid-19, que obligó a millones de personas a trabajar, estudiar y consumir desde sus hogares, plasmó las desigualdades de los latinoamericanos para acceder a internet y tecnologías digitales, con sólo un tercio de los hogares pobres de la región conectados, reportó la Cepal.
En su más reciente informe especial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) propone garantizar y universalizar la conectividad y asequibilidad a las tecnologías digitales para enfrentar los impactos del Covid-19.
En el reporte para analizar el acceso a estos avances en medio del brote infeccioso, el organismo de Naciones Unidas planteó que en 2019 casi 67 por ciento de los habitantes de la región tenía conexión a internet mientras que el resto no tiene o es muy limitada debido a su situación económica y social.
El documento destaca que el internet mitiga el impacto de la crisis en las empresas. Precisa que, entre marzo y abril de 2020, el número de páginas web empresariales aumentó 800 por ciento en Colombia y México, y alrededor de 360 por ciento en Brasil y Chile.
En junio de 2020, la presencia en línea de empresas de comercio minorista aumentó 431 por ciento con respecto a junio de 2019. Y señala que la pospandemia estará caracterizada por una nueva demanda basada en canales en línea que implicarán un esfuerzo de los países y el sector privado por entregar un mejor servicio. La nueva oferta estará basada en la flexibilidad, la cercanía local y la capacidad de reacción. “La productividad y el cambio estructural seguirán siendo factores ineludibles para el desarrollo. La región debe avanzar hacia sistemas productivos más diversificados, homogéneos e integrados para aumentar la productividad y la inclusión productiva, lo que se traduciría en mayores niveles de empleo y salarios”, subrayó Bárcena.
En 12 países de la región, en promedio 81 por ciento de los hogares más ricos está conectado y esa cifra cae a 38 por ciento en los hogares más pobres, reporta la Cepal.
"La diferencia entre los estratos económicos más altos y más bajos condiciona el derecho a la educación y profundiza las desigualdades socioeconómicas", dijo Alicia Bárcena, quien llamó a aumentar no sólo la conectividad e infraestructura digital sino también las habilidades digitales de los profesores.
El 46 por ciento de los niños de entre 5 y 12 años de la región vive en hogares que no están conectados a internet, señala el reporte, lo que implica que en los países en que se cuenta con información hay 31 millones de niños y niñas excluidos del sistema educativo durante la pandemia. Esta situación es más aguda aún en países como Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú.
La oficina regional también resalta que, a diferencia de Europa y Estados Unidos donde casi 40 por ciento de los trabajadores puede hacerlo desde su hogar, en América Latina estima que solo en torno al 21.3 por ciento de las personas ocupadas podría teletrabajar.
