La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) utiliza recursos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar para continuar con la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, frente a una disminución de recursos al proyecto, ordenada por la Secretaría de Hacienda, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su informe de la auditoría a la obra, como parte de la fiscalización de la Cuenta Pública 2019, explicó que detectó una disminución entre el presupuesto previsto y el autorizado por Hacienda, ante lo cual la Defensa respondió que de 21 mil millones ejercidos, 16 mil los tomó de dicho fideicomiso que, a diciembre de 2020, contaba con 30 mil 193 millones de pesos.
No obstante, la auditoría concluyó que la Sedena “no proporcionó evidencia que justificara dichas cifras”. En una amplia revisión de uno de los principales proyectos de infraestructura del gobierno, encontró “una brecha entre los recursos requeridos y autorizados” por Hacienda para el aeropuerto de Santa Lucía.
Para 2020, tal “brecha” entre lo requerido para el aeropuerto y lo que destinó Hacienda fue de 37 mil 578 millones y para 2021 se calcula será de 2 mil 774 millones, explicó el ente fiscalizador.
En su reporte, detalló que mientras en 2019 la Sedena recibió 9 mil 493 millones y devolvió 4 mil 229 millones de pesos a la Tesorería, debido a que no los ejerció, en 2020 Hacienda recortó los fondos.
Para el año pasado, de 42 mil 951 millones de pesos estimados para la obra, a la Defensa se le asignaron 5 mil 372.2 millones de pesos, esto es 87.5 por ciento menos; en tanto que, para 2021, la brecha se redujo, ya que Hacienda asignó 21 mil 314.8 millones de pesos, es decir, 88.5 por ciento de 24 mil 89 millones de pesos requeridos conforme al análisis de costo beneficio el proyecto.
La ASF explicó que en 2019 se ejercieron 3 mil 12 millones de pesos más que los calculados, se trató de un adelanto para la compra de terrenos aledaños, que “resultará insuficiente para cubrir la brecha que se presentó en 2020 y se presentará para 2021, en caso de que el presupuesto se mantenga igual y no se asignen recursos por otro medio, debido a que de los 68 mil 731 millones requeridos para ejecutar la primera fase del aeropuerto, Hacienda tiene programado asignar 31 mil 389.5 millones, 45.7 por ciento menos de lo previsto.
Al respecto, la auditoría sostuvo que ello refleja la necesidad de fortalecer los mecanismos para la inversión y asignación de los recursos necesarios del proyecto, porque la falta de fondos “podría comprometer el cumplimiento de los objetivos, los plazos previstos para el desarrollo (del aeropuerto) y afectar la rentabilidad, generando posibles sobrecostos en su realización”.
Citó que, en los análisis de costo beneficio de marzo y diciembre de 2019, la Sedena había definido que la fuente de financiamiento eran recursos fiscales, al menos en la primera etapa, y que luego podría utilizarse la TUA, a fin de disminuir la carga financiera para el Estado.