Lo que se observó desde marzo hasta julio pasados fue una emergencia sanitaria que se extendió al plano económico e inevitablemente luego una crisis en el laboral, aceptó la directora de Incorporación y Recaudación del IMSS, Norma Gabriela López Castañeda.
Lo positivo es que desde agosto hay una recuperación en el empleo, “ya tenemos número positivos, más de 92 mil empleos y esto lo que nos trae a colación también es que la recaudación en los números del IMSS, ya también da visos de tener un mejor comportamiento. Al cierre de septiembre tenemos una recaudación total de 261 mil millones de pesos”, informó la funcionaria.
La pérdida de empleos formales fue una tercera parte respecto de la disminución de la economía en el país de 19 puntos del PIB, si hubiera tenido el mismo ritmo, la cancelación de puestos de trabajo habría llegado a 3.8 millones de empleos.
“Tradicionalmente la relación entre la creación de empleos formales y el crecimiento económico era de uno a uno (elasticidad empleo-producto), esta situación se ha ido modificando, derivado de que el crecimiento del empleo en los últimos años ha sido superior”, argumentó.
Los 261 mil millones de pesos recaudados representan 2.5% más de lo recaudado respecto al mismo periodo del año pasado que era de 255 mil millones de pesos. Entre marzo y julio se perdieron un total de un millón 117,584 empleos como consecuencia de la pandemia y las medidas de confinamiento.
López Castañeda adelantó que en noviembre todos los datos del empleo serán avalados por el Inegi, ya que se trata de un asunto de interés nacional.
Los créditos a la palabra o apoyo solidario permitieron que más de 70 mil empleos fueran conservados, porque 68 por ciento de los patrones mantuvieron su plantilla e incluso el 10 por ciento la incrementaron. “Claro, aquí un dato importante: más del 94 por ciento de estos apoyos se canalizaron a la micro y pequeña empresa”.
“Otro tema de relieve es la facilidad que se otorgó por parte del IMSS para el pago en parcialidades y pago simplificado con exención de garantía del interés fiscal para aquellos patrones que, no obstante, estaban cerrados o no podían tener actividades regulares, fueron solidarios también con sus trabajadores”, resaltó.
