Por Guadalupe Romero
El Inegi informó que el producto interno bruto de México, al cierre del segundo trimestre del año se desplomó 18.9 por ciento, en relación al mismo lapso de 2019; y en comparación al cuarto anterior, de enero a febrero de este año, la caída fue de 17.3 por ciento.
Analistas, autoridades, banqueros y funcionarios señalan que se trata de la peor caída para la actividad económica del país desde 1993, año en el que se inició el registro y el quinto trimestre consecutivo a la baja. En medio de una crisis de salud global por el Covid-19 que también arrastró la actividad económica (producción y comercio) del resto del mundo.
En México los tres sectores en que se divide la economía cayeron de abril a junio; la industria cayó 26% en su comparación anual, más que el resto; los servicios también retrocedieron 15.6%, y la actividad primaria fue más resistente con una ligera caída de 2.5%.
“Ya esperábamos estos datos porque se está midiendo abril, mayo y junio, que son los tres meses peores… Ya nos afectó en el primer trimestre, se cayó la economía, pero se tocó fondo en abril y mayo…Y se puede medir, independientemente de los datos del Inegi, en la pérdida de empleos”, respondió al informe el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia matutina, el Ejecutivo recapituló que en abril se perdieron unos 555 mil empleos; en mayo, menos 340 mil, y junio, menos, 82 mil; “o sea, estamos hablando de una pérdida de alrededor de un millón de empleos”.
“Nuestra propuesta de enfrentar la crisis nos está resultando favorable, porque dijimos que a partir de julio empezábamos a levantarnos y ya hay signos en ese sentido; en julio prácticamente no hay pérdida de empleos… solo se informa que 4 mil empleos, y yo espero que salgamos sin pérdida, tomando en cuenta estos días que nos faltan para terminar julio… yo lo veo con optimismo.
“Los datos son hasta junio, no incluye julio y todo lo que consideramos va a suceder en agosto, septiembre y lo que falta del año, y que va a ser una ‘V’, que caímos… No es un asunto de México, es un asunto mundial por la pandemia, entonces en el caso nuestro es que caímos y ya estamos repuntando, ya estamos saliendo en la creación de empleos”, afirmó el primer mandatario.
Explicó que si su Gobierno hubiera “optado por la otra política de meter dinero arriba, entonces sí, el deterioro en las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos sería más preocupante; pero al meter los recursos abajo estamos garantizando que la gente tenga ingresos, que tenga para el consumo básico, además no hemos recurrido a deuda”.
Además, anticipó que la llegada de remeses será mayor. “Se puede caer la economía 10 por ciento en el semestre, pero si tenemos un aumento en las remesas del 10 por ciento ¿qué significa?, a dónde va ese dinero?, va a abajo, va a 10 millones de familias de los pueblos de México que se benefician con esa derrama económica, y a eso agréguese lo que estamos nosotros destinando en créditos, en programas de bienestar”.
“Espero que la economía termine ya de recuperarse, está creciendo la industria de la construcción. Lo mido también en el consumo de gasolinas”, que ya aumentó, aseguró López Obrador.
El desplome del PIB, casi duplica las bajas en segundo trimestre de 1995, cuando fue de -9.1%, y de igual periodo en 2009, donde se reportó en -8.9%", escribió el presidente del Inegi, Julio Santaella, en su cuenta de Twitter.
El economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, coincidió con el Ejecutivo, pues, dijo, a pesar de que se trata de la peor caída de la que se tiene registro, la economía ya pisó fondo y comienza a dar señales de recuperación.
“A partir de ahora veremos mejores datos que nos llevarán a estas caídas de alrededor del 10 por ciento en el año”, dijo.
