El hecho de que el ciclo escolar se opere de manera virtual y vía televisión nacional implicará un menor consumo de material escolar, calzado y uniformes escolares, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, Nathan Poplawsky.
Debido a la nueva forma de aprendizaje desde casa y a las restricciones establecidas a las ventas físicas, los ingresos de alrededor de 24 mil 300 comercios en la Ciudad de México, relacionados con la venta principalmente de papelería, uniformes y calzado escolar, electrónica y libros han sido severamente afectados.
Poplawsky señaló que aunado a lo anterior, la pandemia dejó estragos importantes en el bolsillo de la mayor parte de los ciudadanos al igual que en la estructura completa del comercio y servicios de la capital, por lo que se espera que la mayor parte del comercio, principalmente papelerías y autoservicios, implementen promociones especiales y ofertas para incentivar la compra de útiles y materiales escolares; pues es evidente que para el inicio del presente ciclo se destinaron menos recursos por parte de los consumidores, mismos que el año pasado fueron de mil 575 pesos por estudiante, en promedio.
El presidente de la Canaco CDMX estimó que los ingresos de ventas por el inicio del nuevo ciclo escolar descendieron a 2 mil 621 millones de pesos en la capital del país; es decir, registraron una caída de 48 por ciento respecto a los ingresos de 2019, cuando las ventas ascendieron a 5 mil 40 millones de pesos.
De igual manera, los servicios de educación privada se vieron afectados. Sin cifras definitivas, el Gobierno federal argumenta que aún es difícil cuantificar, asociaciones de las instituciones escolares particulares calculan que casi 2 millones de alumnos de todos los niveles académicos habrían dado de baja y buscado migrar al sistema público, según un recuento de Reuters.
"Estamos ante una crisis tremenda", dijo Alfredo Villar, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares, que afilia a más de 6 mil centros de estudios en el país. "Muchas escuelas están quedándose sin población y seguramente van a tener que cerrar".
Tratando de retener la mayor cantidad de alumnos, muchas de estas instituciones están buscando llegar a acuerdos con los padres de los escolares, flexibilizando su oferta de becas y otorgando descuentos y facilidades para el pago de las cuotas, que para algunos parecen ser insuficientes.
El negro panorama también ha obligado a los más de 48 mil colegios privados, que atienden a 15 por ciento del total de la matricula nacional; es decir, más de 5 millones de alumnos, a suspender el regreso a las aulas y optar por las clases en línea, un duro revés para muchos institutos que deben su prestigio a su equipamiento e instalaciones.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dicho que está preparada para recibir a los estudiantes que abandonen los colegios particulares por los efectos de la epidemia.
De acuerdo con la SEP, se podría tener un cálculo de la deserción de escuelas privadas hasta después de septiembre cuando el periodo de inscripciones al ciclo escolar culmine definitivamente.
Según proyecciones de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, otra asociación local del gremio, la mayoría de sus 3 mil 500 afiliados vería caer su matrícula hasta 30 por ciento durante el actual año escolar. Aunque algunos otros de sus miembros podrían reportar una baja de hasta 60 por ciento.
"La situación es verdaderamente caótica", afirmó su presidenta, María de Jesús Zamarripa. "Con menos niños en los grupos, seguramente muchas escuelas se verán obligadas a hacer ajustes en su personal", agregó.