Con 54 votos a favor, 49 en contra y 10 abstenciones, el pleno del Senado aprobó que los ciudadanos entreguen al gobierno sus datos biométricos, es decir, huellas dactilares, escaneo del iris de los ojos, o reconocimiento facial para poder poseer un teléfono celular.
Los representantes del partido Morena y partidos aliados estuvieron a favor de dicho tema, mientras que el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano votaron en contra y cuestionaron la validez de la votación, la cual se realizó de manera virtual. En total estaban presentes 113 senadores y senadores, por lo que- aseguraron- 54 votos aprobatorios no representan una mayoría.
La Ley Federal de Telecomunicaciones y la Ley de Radiodifusión será modificada para que el gobierno federal realice un Padrón Nacional de Telefonía Móvil, el cual estará a cargo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Los datos serán recabados por el IFT o de lo contrario se cancelarán las líneas telefónicas. La información que se solicitará a la ciudadanía será nombre del titular de la línea; número de celular, fecha y hora de activación de la línea de telefónica; nacionalidad del usuario, número de identificación oficial con fotografía y CURP.
De igual manera, los datos biométricos y domicilio; datos del concesionario de telecomunicaciones; esquema de contratación de la línea; y si esta es de postpago o prepago. Para el caso de las líneas móviles que se hayan adquirido con anterioridad, los concesionarios tendrán dos años para recabar su información.
Cabe mencionar que la oposición – PAN, PRI, PRD y MC- anunció que acudirá ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnar esta normativa, ya que vulnera los derechos humanos y los datos personales de los ciudadanos.
Mientras que Morena señaló que la intención de aprobar esta ley es para frenar los hechos delictivos que se realizan mediante el uso de teléfonos celulares.