Por Guadalupe Romero
El Gobierno federal ha hecho el compromiso de no modificar los contratos derivados de la reforma energética de 2014, las rondas, los más de 100 contratos que se entregaron se mantendrán sin “hacer ninguna modificación al marco legal del sector energético hasta que podamos demostrar que es posible fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, es decir, hacer valer el interés nacional sin modificación a la ley”.
“No lo haríamos ahora, lo haríamos hasta el tercer año, que es mi compromiso, yo dije: Vamos a trabajar con el marco jurídico actual tres años; si hace falta hacer la reforma constitucional, la emprendemos en la segunda mitad del gobierno, esto tomando en consideración de que vienen elecciones el año próximo y luego la revocación del mandato en el 22, pero si ganamos la revocación del mandato; es decir, si la gente dice que yo me quede, que no renuncie, entonces sí veríamos si se necesita lo de la reforma constitucional.”
Así lo aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina; explicó que si es necesario un cambio a la Ley para devolverle a “Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad su función de empresas estratégicas para el desarrollo de México y el predominio de la nación sobre los recursos naturales”, en ese caso se presentará una iniciativa de reforma constitucional.
“Sería regresar a lo que había, con ajustes desde luego, con la nueva circunstancia al dominio de la nación sobre los recursos naturales y a considerar cómo empresas estratégicas a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad”, porque, subrayó el primer mandatario, esos cambios tuvieron el propósito de destruir a las ahora llamadas empresas productivas del Estado.
Además, “ya inició el proceso de rescate de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad y hasta ahora no hemos tenido mayores problemas” para realizar ese rescate, subrayó el jefe del Ejecutivo.
Hace dos años, el 8 de agosto de 2018, cuando Lopez Obrador recibió la constancia que lo avaló como presidente electo de México, de parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lanzó un programa de 12 cambios constitucionales que tenía como objetivo en sus primeros tres años de Gobierno, entre los cuales no aparece la reforma energética.
Sin embargo, el año pasado en su discurso del 24 de septiembre señaló que sobre ésta “no se ha decidio” pero “hay el compromiso de que no vamos a modificar los términos, porque afortunadamente se cuenta con el 80 por ciento del potencial petrolero, no les alcanzó el tiempo para entregar toda el área petrolera de México”.
“Cuando hablamos de los contratos estamos hablando del 20 por ciento del potencial petrolero; y lo que aquí se está demostrando es de que si una empresa pública es manejada con honestidad y con eficiencia, rinde, y la utilidad es para la nación, es para todos”, dijo en septiembre de 2019.
Ayer, el Presidente reconoció que se siguen revisando los contratos, pero aclaró que nada tiene que ver con los posibles cambios constitucionales. “En donde se considera que hubo abusos, compra de energía empresas particulares a precios elevadísimos, la entrega de subsidios a estas empresas, lo que no sucede en ninguna parte del mundo”, se está revisando.
Sobre un cambio constitucional, explicó que si necesita “hacerlo para consolidar, repito, a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, no descartamos la posibilidad de que enviemos una iniciativa de reforma a la Constitución”.
Los cambios se dejarán “amarrados… para que no se dé marcha atrás, que podamos dejar todo consolidado y que les cueste trabajo, como decía el presidente Juárez, que avancemos para que cuando se tenga la mala suerte, el infortunio en perder, que lo avanzado sea tanto que les cueste trabajo retrogradar; es decir, que no sea fácil; por ejemplo, que todo lo que podamos quede en la Constitución, que sea reforma constitucional para que se requieran dos terceras partes de la votación del Congreso para hacer un cambio”, aclaró.
“Por eso estoy muy contento que se logró la reforma al artículo 4º de la Constitución y para quitar las pensiones a los adultos mayores sería imposible porque se necesitan dos terceras partes. Eso ya el conservadurismo no lo va a volver a ver, ya no.
Claro, no se puede decir que no regrese el conservadurismo porque después de lo que hicieron cuando fueron a buscar a Maximiliano se pensaba, triunfa la República, triunfan los liberales y se pensaba que ya no iba a ver conservadurismo, pues regresaron con Porfirio Díaz.
“Es lo que comentábamos, las ideas no mueren, ni las ideas liberales ni las ideas conservadoras, ahí están. Entonces, sí tenemos que buscar que quede todo lo que estamos haciendo, que quede asegurado, que no sea fácil echarlo atrás”, concluyó.
