A un año del despliegue de la Guardia Nacional (GN), la nueva fuerza de seguridad creada por el Gobierno Federal para pacificar el país, el nivel de homicidios registrados en México sigue en ascenso.
En el país están desplegados 90 mil efectivos de esta nueva fuerza, con la labor principal de apoyar en la seguridad pública de los estados y combatir la violencia.
Durante los primeros 11 meses de su funcionamiento, sin embargo, la cifra de víctimas de homicidio dolosos ascendió a 32 mil 78 personas, lo que significa casi 450 asesinatos más en comparación con el mismo periodo de 2019, cuando esta organización ni siquiera existía.
Pero, ya en marcha, los violencia está en ascenso. Y es que en los primeros cinco meses de 2020 se registraron 15 mil 16 asesinatos, casi 500 más que en el mismo periodo de 2019 que ya de por sí era un nivel récord.
Incluso, los mismos elementos de la GN son blanco de la violencia. Apenas ayer un convoy de esa fuerza fue emboscado por sujetos armados en el municipio de Tula de Hidalgo en Jalisco. La agresión, según confirmaron autoridades federales, dejó como saldo un guardia muerto y cinco más heridos.
Un análisis del Observatorio Ciudadano para la Guardia Nacional advierte que el despliegue de estos elementos no tiene una razón lógica, pues las entidades con mayores tasas de homicidio como Guanajuato, Baja California o Chihuahua no figuran entre las que tienen más guardias.
Incluso, existen entidades como Querétaro, de los más seguros del país, donde la tasa de guardias asignados es superior a la de Guanajuato, estado que concentra casi la quinta parte de todos los asesinatos.