Autoridades del estado de Quintana Roo, en el Caribe mexicano, pusieron en marcha un operativo y restricciones para frenar la ola de contagios de coronavirus que está dañando a sus principales destinos como Cancún y la Riviera Maya.
Estas restricciones en los últimos días incluyen el cierre de avenidas principales, suspensión de actividades en bares y restaurantes en la noche y control de aforos en el transporte público.
Quintana Roo alcanzo 27 mil 405 casos positivos y 2 mil 809 defunciones por coronavirus desde el inicio de la pandemia, y autoridades federales hablan de una temida “tercera ola” de contagios.
Al menos en las últimas 24 horas, según informes de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, se reportaron 199 casos positivos y 11 decesos.
Según, las medidas anunciadas por el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, a las once de la noche ya deben estar cerrados todos los negocios comerciales.
Asimismo, los infractores se exponen a cuantiosas multas e incluso el cierre de establecimientos. Y en el caso del transporte, pueden enfrentar la pérdida de las concesiones para operar.
De acuerdo con las medidas declaradas, en centros turísticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, donde se registra el mayor número de casos positivos, se ordenó el cierre de avenidas principales a partir de las 10 de la noche y hasta las 5 de la mañana.
En el caso de Tulum se ordenó el cierre total de la única avenida que conecta la zona hotelera.
Una de las medidas anunciadas que ya fue sometida a consideración de las autoridades federales, según anunció el gobernador, es la vacunación de todos los trabajadores del sector turístico.
Por el momento, el número de vacunas administradas es de más de 342 mil.
Ante este anuncio el titular de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Toni Chaves, señaló a través de un comunicado que esperan que el Gobierno Federal autorice a la brevedad el plan emergente de vacunación del personal turístico.
No obstante, la mayor parte de los establecimientos acataron las restricciones, las autoridades del Caribe mexicano tuvieron que organizar operativos aleatorios de vigilancia encabezados por el Servicio de Administración Tributaria de Quintana Roo, en los que participan dependencias como la Fiscalía General del Estado y la Policía Municipal.
En solo en dos días se han clausurado más de 10 establecimientos, entre los que destacan restaurantes y bares a quienes imponen multas.
Tras un recorrido por la zona hotelera de Cancún y el centro de la ciudad al que tuvo acceso Efe, se pudo constatar que en un intento por eludir a las autoridades algunos locales cierran sus puertas y bajan las cortinas pero siguen atendiendo a sus clientes.
En otro punto del recorrido se encontró un bar que operaba totalmente fuera de horario y otro al aire libre con jóvenes bailando y bebiendo.
Las restricciones para intentar frenar el contagio en esta pandemia también se aplican al sector marítimo del Caribe mexicano. Las empresas navieras que ofrecen el traslado entre Cancún e Isla Mujeres, y de Playa del Carmen a Cozumel, deberán reforzar las medidas sanitarias y disminuir el aforo de pasajeros.
En tianguis y zonas turísticas se realizarán pruebas gratuitas de COVID-19 y se mantendrán las llamadas “burbujas sanitarias”, espacios donde se toma la temperatura y se aplica gel antibacterial.