El grupo de los siete países más ricos del mundo intentó contrarrestar el sábado la creciente influencia de China ofreciendo a las naciones en desarrollo un plan de infraestructuras que rivalizará con la iniciativa multimillonaria de la Franja y Ruta del presidente Xi Jinping.
Dicho grupo, cuyos líderes están reunidos en el suroeste de Inglaterra, ha estado buscando una respuesta coherente a la creciente asertividad de Xi luego del surgimiento económico y militar de China durante los últimos 40 años.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y los otros líderes del G-7 esperan que este plan, conocido como la iniciativa Reconstruyamos un Mundo Mejor (B3W), proporcione una asociación transparente de infraestructuras para ayudar a reducir los 40 billones de dólares que necesitan los países en desarrollo para 2035, indicó la Casa Blanca.
Un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos dijo que “no se trata solo de confrontar o enfrentar a China", "pero hasta ahora no hemos ofrecido una alternativa positiva que refleje nuestros valores, nuestros estándares y nuestra forma de hacer negocios".
La Casa Blanca añade que el grupo de los 7 y sus aliados utilizarán la iniciativa para movilizar capital del sector privado en áreas como el clima, la salud y la seguridad sanitaria, la tecnología digital y la equidad e igualdad de género.