México es uno de esos países, los cuales, suelen ser identificados rápidamente en cuanto a cultura pop internacional, desde el hecho de ser ese lugar “raro” en el mundo con una fascinación / obsesión con el chile, pasando por el mariachi con su respectivo tequila y por supuesto, también por ser la tierra donde “los hombres son bien hombres”, pero… ¿y si esta última percepción de nuestra sociedad nos está matando, literalmente?
Según datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México cuenta con 126 millones de habitantes, de los cuales, el 48.8% son hombres, a su vez el 75.8% de los hombres son económicamente activos (trabajan), en comparación con el 49% en el caso de las mujeres, a la par del promedio de vida estimado en los 29 años.
Algunas cifras que por sí solas no dicen mucho, pero, que a continuación cobrarán sentido. México, a pesar de la creencia popular, basa la estructura de sus sociedades en el patriarcado y no en el matriarcado, esto, da como resultado un caldo de cultivo para el fomento e imposición de una ideología machista, entendiéndose machismo como:
“El conjunto de conductas, comportamientos y creencias que promueven, reproducen y refuerzan diversas formas discriminatorias contra las mujeres. Se construye a través de la polarización de los roles y estereotipos que definen lo masculino de lo femenino. Su principal característica es la degradación de lo femenino; su mayor forma de expresión, la violencia en cualquiera de sus tipos y modalidades en contra de las mujeres.”
Definición de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Pero… si algo podemos resaltar del machismo, es que no solo violenta a las mujeres, sino, que violenta a los mismos hombres que no cumplen a “rajatabla” este sistema de creencias, y es que, para ser hombre en México, no solo basta nacer con el sexo masculino, sino, que hace falta desprenderse de todo aquello que pueda identificarse como femenino o débil, a saber: expresión pública de los sentimientos, gustos lúdicos, formas en el lenguaje, maneras de vestir, normas de comportamiento, etc.
El suicidio, como tal, “es el acto de terminar voluntariamente con la vida propia”, desde el punto de vista clínico, en especial, desde la psicología, es la consecuencia de un trastorno en la percepción de la realidad, el reconocimiento del ser y la auto estima, conocido como depresión, como tal, este trastorno puede ser provocado por múltiples factores, desde neurológicos hasta emocionales, siendo estos últimos los que nos competen.
Según estadísticas del INEGI, la tasa de suicidio en hombres es del 8.9% por cada 100 mil, es decir, 5,454 (cinco mil, cuatrocientos cincuenta y cuatro), en comparación, la tasa en mujeres es del 2% por cada 100 mil, es decir, 1,253 (mil doscientas cincuenta y tres), lo que resulta en el dato de que los hombres tienen entre 4 a 5 veces mayores posibilidades de suicidarse.
Pero… ¿por qué sucede de esta manera?, la respuesta tiene que ver con nuestra forma de comportarnos como mexicanos (machismo), por convención social, la figura masculina está obligada e imposibilitada en situaciones muy puntuales, a saber “un hombre debe y no debe”:
*Demostrar valentía, ante todo que no puede ser cobarde
*Exponer su vida, sin cuestionamientos, por el bien común / No puede procurarse
*Ser el sustento económico exclusivo de una familia / No puede aceptar ayuda extra
*Soportar “estoicamente” las adversidades que se le presenten / No puede ser débil
Tener siempre, una relación de tipo afectivo y sexual con el *sexo femenino / No puede ser homosexual.
Entre muchas, muchísimas otras situaciones que derivan en una excedente carga de ansiedad y estrés, las cuales, incentivan conductas auto destructivas como el aumento o pérdida de peso, alcoholismo, distanciamiento social, drogadicción, etc., hasta llegar a lo anteriormente mencionado, la depresión y en situación extrema, al suicidio.
México, con todas esas características por las que es reconocido internacionalmente, debería comenzar a replantearse: ¿Qué, de todo eso es realmente valioso?, ¿Qué, de todo eso?, más allá de un simple estereotipo, debe ser cuestionado y atendido con plena conciencia, porque… en un país donde ser “bien hombre” resulta mortal para los hombres, entonces… ¿Dónde o cuántos hombres van a quedar?
Información de Renegado\JR Brindiz