Pedro Vaca, relator de libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instó al gobierno federal a “reconsiderar” el bloque “Quién es Quién en la mentiras”, un nuevo espacio que estrenó esta semana el presidente Andrés Manuel López obrador en su conferencia de prensa, pues en su opinión, afecta al debate público con tácticas de señalamientos y culpabilidad que afectan a la libertad de expresión y la democracia.
“El espacio del 'Quién es quién' debe reconsiderarse en la medida en la que puede estar afectando las garantías para un debate libre, informado, de señalamiento público”, dijo Pedro Vaca.
Añadió que “un señalamiento no puede trazarse bajo la culpabilidad del reprendimiento, y tiene que ser más abierto en términos de libertad de expresión y democracia”.
Las declaraciones del relator se la CIDH se dan en el marco de la sesión centrada en la “Protección de los derechos humanos de las personas defensoras y comunicadoras en México”, que puso énfasis en la situación de comunicadores y defensores de derechos humanos y ambientales en el país.
Pedro Vaca preguntó al Estado mexicano, representado por Jesús Ramírez Cuevas, vocero presidencial, si en el bloque de ‘Quién es quién’ se siguen los principios establecidos por los chequeadores de datos internacionales y cuántos se cumplen, así como si el ejecutivo ha planteado o tiene previsto cómo solucionar un hipotético caso de equivocación en su señalamiento.
Ante ello, Ramírez Cuevas aseguró que el propósito del bloque 'Quién es quién' es simplemente “poner en relieve el daño que pueden hacer las noticias falsas”, y que para nada tiene una intencionalidad de “estigmatización sobre periodistas ni sobre medios de comunicación”.
En cuanto a los cuestionamientos realizados por el relator, simplemente dijo que “tomamos en cuenta que se sigan estándares internacionales para enriquecer este debate público que es tan necesario”.
Al inicio de la sesión, Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19 en México, criticó el nuevo espacio de las conferencias de prensa matutinas que debutó el miércoles, que definió como una especie de “Tribunal de la Verdad” que solo tiene el objetivo de “exhibir, atacar y estigmatizar a la prensa crítica”.
El relator Pedro Vaca utilizó gran parte de su brece intervención para cuestionar el rol de las conferencias matutinas del Ejecutivo federal, expresando serias dudas sobre el impacto que tienen en cuanto al debate público, especialmente los efectos de estigmatización nocivos que tiene el discurso presidencial.
Asimismo, apuntó que hay que ubicar ese concepto de estigmatización en la “prevención de la violencia”, ya que un discurso de ese calibre da paso y permite episodios de agresiones.
“Esa es una máxima que debe operar en todo Estado democrático, que debe distinguirse de otro entorno a la libertad de expresión: todas las autoridades tienen el derecho a defenderse de las críticas que públicamente se le formulan”, apuntó.
Agregó que “el reto de buena parte de nuestras democracias es cómo trazar la línea, cómo distinguir entre una defensa de una posición pública (…) y aquel discurso que puede entrar a estigmatizar, que aquella persona que ejerce su libertad de expresión no sienta la respuesta del Estado como una represión, como un aleccionamiento, como un castigo”.
xeu