El Ministerio de Defensa de Rusia "registra un alto nivel de actividad militar de EE.UU. y sus aliados de la OTAN" cerca de las fronteras rusas, declaró este lunes el jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de Rusia, el coronel general Serguéi Rudskói.
Rudskói señaló que a pesar de la pandemia de coronavirus, la OTAN aumentó significativamente el número de ejercicios que tienen un "claro enfoque antirruso".
"Así, en abril de este año, se llevó a cabo un vuelo de los bombarderos estratégicos B-1B a lo largo de la península de Kamchatka, mientras que en mayo fueron detectados cinco de estos vuelos. [...] Durante los mismos, los aviones estadounidenses se acercaron a hasta 10 kilómetros de la frontera de la región de Kaliningrado", precisó el coronel general.
No obstante, el alto cargo subrayó que en todos los casos los sistemas de defensa aérea de Rusia lograron detectar estos bombarderos estratégicos y establecieron un control continuo.
Al mismo tiempo, Rudskói calificó como una "provocación" los ejercicios militares de los países de la OTAN en el mar de Barents. "Consideramos tales acciones como provocadoras, a pesar de que EE.UU. notificó en un plazo mínimo sobre la entrada de estos barcos en el mar de Barents", señaló el coronel general.
El pasado 4 de mayo, la Flota del Norte de Rusia vigiló a tres destructores de EE.UU. y una fragata británica que ingresaron al mar de Barents, en lo que fue la primera operación de los buques de la Marina estadounidense en el área desde mediados de la década de 1980.
"El Ministerio de Defensa de Rusia siempre se ha adherido a un curso destinado a construir un diálogo constructivo con la OTAN. Hoy, cuando los esfuerzos en el mundo se centran en contrarrestar la propagación del nuevo coronavirus, es necesario reducir el nivel de confrontación, abstenerse de acciones agresivas y de demostraciones de fuerza", concluyó Rudskói.