El dueño de un gimnasio de Nueva Jersey se declaró culpable este viernes de agredir a un policía en el ataque del 6 de enero contra el Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump.
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Scott Fairlamb, de 44 años y hermano de un agente del Servicio Secreto estadounidense, podría enfrentar poco más de cuatro años de prisión por sumarse al ataque, que pretendía impedir que el Congreso certificara la victoria del presidente demócrata Joe Biden frente a Trump en las elecciones de noviembre de 2020.
En una audiencia celebrada el viernes en un tribunal federal de Washington, el exluchador de artes marciales fue el primero de los cientos de acusados por el ataque que se declaró culpable de agredir a un agente de policía.
Imágenes de video que captaron el momento del ataque lo muestran gritando y bloqueando a un agente de policía mientras agitaba una porra plegable. Instó a los "patriotas" a que desarmaran al policía y asaltaran el edificio.
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También se declaró culpable de obstruir un procedimiento oficial del Congreso, y otros cargos fueron retirados.
Aunque Fairlamb podría ser condenado a una pena de hasta 20 años de prisión, las directrices oficiales establecidas para sus delitos aunadas a la falta de antecedentes penales importantes sitúan el tiempo de cárcel recomendado entre 41 y 51 meses.
Pero un juez podría imponerle menos o más tiempo de cárcel cuando se dicte la sentencia el 27 de septiembre.
Un segundo hombre, Devlyn Thompson, del estado de Washington, también se declaró culpable el viernes de agredir a la policía el 6 de enero.
Thompson, de 28 años, formaba parte de un grupo que lanzó objetos a la policía y les quitó los escudos antidisturbios. También se le vio blandir una porra metálica contra los agentes.
Aunque se enfrenta a una pena máxima de 20 años, es probable que se acerque más al rango sugerido en el caso Fairlamb.
El Departamento de Justicia dijo el viernes que más de 570 personas fueron detenidas y acusadas en relación con el atentado del 6 de enero, y que sólo un puñado había llegado a la fase de declaración y sentencia del proceso.
La mayoría han sido acusados de cargos menores por entrar ilegalmente en el Capitolio, pero más de 170 enfrentan cargos por delitos graves, incluyendo agresión y conspiración.