Un centenar de líderes mundiales reunidos en la gran conferencia de la ONU sobre el clima anunciaron este martes planes para reducir sus emisiones del muy contaminante metano y acabar con la deforestación en 2030, buscando dar impulso a unas negociaciones complicadas.
Con estas grandes promesas para 2030, intentaron impulsar las complicadas negociaciones que ahora empiezan en la conferencia de la ONU.
En el tercer día de la COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow, los líderes, invitados a participar con la esperanza de que su presencia propulse un diálogo que se anuncia arduo, acordaron recortar en un 30% al final de esta década sus emisiones de metano.
Sin embargo, quedaron fuera del pacto China, India y Rusia, tres de los cinco mayores emisores del planeta, y especialmente este última, gigante de la extracción de gas, con un elevado porcentaje de escapes de metano en sus gaseoductos de distribución a Europa.
Declaración de Glasgow, acuerdo contra deforestación
Buscando dar impulso, los jefes de Estado y de gobierno también prometieron absorber más frenando y revirtiendo la deforestación y la degradación del suelo en 2030.
"Nuestros bosques son también el modo en que la naturaleza captura el carbono, sacando el CO2 fuera de nuestra atmósfera", afirmó Biden.
"Tenemos que abordar esta cuestión con la misma seriedad que la descarbonización de nuestras economías", agregó.
Sus medidas incluyen respaldar actividades en los países en desarrollo como la restauración de tierras degradadas, la lucha contra los incendios forestales y la defensa de derechos de las comunidades indígenas.
Y se financiarán con 12 mil millones de dólares de dinero público aportados por 12 países entre 2021 y 2025, más 7.200 millones de dólares de inversión privada por parte de más de 30 instituciones financieras mundiales.
Grupos ecologistas denunciaron como demasiado tardío el fin de la deforestación en 2030 y Greenpeace lo tildó de "luz verde para otra década de destrucción forestal".