El primer ministro francés, Jean Castex, anunció una batería de nuevas restricciones en el marco de la quinta ola de coronavirus que vive Francia, entre ellas el cierre de discotecas, y llamó a los franceses a «reducir el ritmo» de sus contactos sociales. Además, el país galo reforzará las restricciones en las escuelas ante el aumento de los contagios, aunque descarta por el momento adelantar las vacaciones de Navidad o autorizar ya la vacunación general a partir de los 5 años.
«Tenemos los medios para pasar esta quinta ola. Nos toca a nosotros ser responsables», dijo en rueda de prensa Castex, tras urgir a los franceses a vacunarse y a las empresas a extender el teletrabajo «hasta 3 días» por semana. Estas medidas se discutieron durante una reunión del consejo de defensa sanitaria en la mañana. El gobierno, que quiere evitar reimponer restricciones como toques de queda o confinamiento, busca que los franceses apliquen las medidas de distanciación e impulsar la inoculación.
Aunque la incidencia en los niños de entre 6 y 10 años aumentó en las últimas semanas, el gobierno descartó adelantar una semana las vacaciones, pero recrudeció el protocolo en escuelas de primaria. Los alumnos deberán portar la mascarilla obligatoriamente también en los espacios al aire libre de los centros y se limitó además el aforo de alumnos en la cantina y el tipo de actividades físicas en el interior.
Respecto a la vacunación de los menores de 5 a 11 años, el ministro de Salud, Olivier Véran, indicó que cuentan con «todos los vistos buenos» para empezar a inmunizar a los alrededor 360.000 niños de esta franja de edad considerados de riesgo. Sobre el resto de menores de estas edades, el ejecutivo francés prefiere esperar a las opiniones del Consejo Nacional de Ética y de la Alta Autoridad de Salud, si bien Castex espera que pueda autorizarse «si es posible antes de finales de año»