Donald Trump criticó el sábado las protestas contra el racismo y defendió su manejo del coronavirus en un esfuerzo por revitalizar su campaña de reelección, en su primer mitin político en meses en el que sin embargo no logró llenar el recinto en el que se presentó.
El presidente había predicho que su primer mitin en meses sería épico, se quejó de que los medios de comunicación habían desanimado a los asistentes a verlo y citó el mal comportamiento de los manifestantes fuera del lugar, pero no reconoció específicamente el hecho de que muchos asientos en el BOK Center Arena con capacidad para 19 mil personas estaban vacíos.
El republicano trató de usar el evento para recuperar el impulso de su campaña tras ser criticado por su respuesta al coronavirus y a la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió bajo custodia policial en Minneapolis.
Trump desestimó las críticas por su decisión de realizar su primer mitin desde el 2 de marzo en Tulsa, el sitio de los brotes de violencia racista más sangrientos del país contra los afroamericanos hace unos 100 años.
El presidente, que ha alentado una respuesta militarista a las manifestaciones en todo el país mientras es duramente criticado por no mostrar más empatía por la difícil situación de los afroamericanos, criticó algunas de las protestas.
“La multitud desquiciada izquierdista está tratando de destrozar nuestra historia, profanar nuestros monumentos, nuestros hermosos monumentos, derribar nuestras estatuas y castigar y perseguir a cualquiera que no se ajuste a sus demandas de control absoluto y total. No estamos conformes", dijo Trump.
Juan Aguilar
Información de Excelsior
Foto Reuters