El logro alcanzado por Greenpeace y Cemda fue la segunda suspensión definitiva contra la nueva política eléctrica del Gobierno mexicano.
Luego de que un juez otorgó este miércoles una suspensión definitiva al amparo presentado por Greenpeace en contra de la política energética del Gobierno mexicano, la cual restringe a las energias renobables.
El juez segundo de distrito en materia administrativa especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, Juan Pablo Gómez, otorgó la suspensión a la citada organización y al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
El juez prefirió el empleo de energías renovables, ya que con la nueva política se da prioridad a las convencionales (fósiles) en detrimento de las renovables”, señaló en entrevista con Efe María Colín, especialista en derecho ambiental de Greenpeace México.
También menciono que “el uso de energías renovables permitirá mejorar la calidad de vida de las personas al mejorar la salud de la población y preservar un medioambiente sano, principal alegato de Greenpeace”.
Sin embargo, la abogada relató que el juez dijo que las autoridades federales “no han aportado suficiente evidencia” para decidir que la suspensión de los acuerdos reclamados en el juicio “afectan la seguridad energética del país”.
La primera ocurrió hace dos semanas cuando un juez federal otorgó suspensión definitiva contra la nueva política de la Sener a la asociación civil Defensa Colectiva.
La nueva política eléctrica del Gobierno mexicano está cifrada en el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), emitido el 29 de abril, y en la Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, publicada el 15 de mayo en el Diario Oficial de la Federación.
Las dos se dieron con el argumento de garantizar la estabilidad del SEN en la crisis sanitaria del coronavirus y frenaron pruebas en plantas de energías renovables, pero se reactivaron tras impugnaciones de las empresas privadas.
Colín aseguró que con la suspensión definitiva se espera que las autoridades federales reconsideren sus determinaciones y busquen mejores alternativas, respetuosas con el medio ambiente y los compromisos de transición energética.