El Salvador enfrenta una situación crítica por el alarmante contagio del coronavirus que ha puesto en jaque el sistema de salud público, mientras continúa la controversia entre los políticos sobre si se necesita una nueva cuarentena para aplanar la curva de contagios.
Los centros hospitalarios se encuentran a punto de colapsar, ya casi no se encuentran camas libres para atender a las víctimas del mortal virus en el país centroamericano, advirtieron autoridades hospitalarias.
“Tenemos pacientes que pasan un día esperando una camilla en la unidad de salud”, dijo el sábado a The Associated Press la doctora Laura Miranda, quien dirige el nuevo Hospital El Salvador construido para atender a pacientes con la enfermedad.
El gobierno inauguró la primera fase del hospital que cuenta con todo el equipo médico y tecnología de punta 105 camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 285 camas de cuidados intermedios para atender a personas contagiadas con el virus.
Se espera que en los próximos días semana se habilite la segunda fase del hospital, con otras 400 camas de cuidados intensivos y en las primeras semanas de agosto se concluya la última fase. El hospital contará con 1,000 camas de UCI y otras 1,000 adicionales.
Mirada informó que el nuevo hospital solo atiende pacientes referidos, en estado grave o crítico.
“Sabíamos que no teníamos capacidad en el resto de hospital de la red pública para atenderlos”, aseguró.
Aseguró que el sistema de salud público de El Salvador estaba “totalmente deteriorado, con solo 24 camas UCI funcionales en todo el país”.
Desde que se inauguró la primera fase del hospital COVID, el 21 de junio, las 105 camas UCI se mantienen ocupadas, según un comunicado de Miranda.
“Hemos atendido ya 300 pacientes, algunos ya han sido dados de alta, otros lastimosamente han fallecido y otros continúan ingresados”, destacó.
De acuerdo con las cifras oficiales, El Salvador tiene 9.391 casos confirmados de coronavirus, 254 fallecidos y 5.516 enfermos recuperados, mientras que de los 3.621 casos activos hay 298 en estado Miranda dijo que no entrará en el debate de los políticos que han puesto en la balanza que es más importante, si la salud o la economía, y que en su gran mayoría parece inclinarse por la apertura total de la actividad comercial.
“Como médico lo más importante para mí es la salud”, destacó. “Los expertos en economía tienen que saber qué hacer para una apertura económica que no tenga repercusiones; Costra Rica a las dos semanas de abrir tuvo caos”.
El gobierno presentó a la Asamblea Legislativa una nueva propuesta para cumplir una cuarentena de 15 días y decretar estado de excepción para tratar de frenar la curva de contagio del COVID-19, pero los diputados la han desestimado.
“Necesitamos una intervención mayor, un régimen de excepción para hacer aislamiento y cuarentena porque el sistema de salud está a punto de colapsar, ya que un 58% de los actuales casos son relacionados con la reapertura económica, que inició el 16 de junio”, dijo a los periodistas el ministro de Salud, Francisco Alabí.
Miranda señaló que cuando el coronavirus comenzó a recorrer el país se hablaba de números, pero hoy se mencionan nombres de amigos, de colegas y enfermeras víctimas de la enfermedad.
“Es triste, es triste, es complicado, es una mezcla de sentimientos ver alguien que uno conoce fallecer en una cama por COVID y sus complicaciones y no poder hacer nada”, agregó.