Florida es el nuevo foco de la epidemia de coronavirus en Estados Unidos y se perfila como un campo de batalla clave en la lucha política a nivel nacional en la reapertura de las escuelas para el próximo otoño.
Durante las últimas 24, Estados Unidos acumuló casi 950 muertes, con lo que ya supera las 138,000 muertes por coronavirus, y un número récord de nuevos infectados por encima de los 77,0000 en la jornada, datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins.
El estado de Florida, donde el gobernador Ron DeSantis le presumía al mundo haber conseguido con éxito una reapertura de la economía temprana, lidera al resto del país en cuanto a nuevos contagios (11.466), muertes (128) y hospitalizaciones (unas 400 diarias de media).
El condado de Miami-Dade se encuentra al 100% de ocupación en los cuidados intensivos.
“La capacidad está ahí. Los pacientes de coronavirus representan un porcentaje más alto de lo que eran hace un mes o mes y medio, pero tenemos la capacidad.
Además, el Estado ha ayudado con la contratación de nuevos expertos en enfermería”, indicó el mandatario estatal Ron DeSantis.
