Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que los empleadores no les pueden exigir a sus trabajadores que se realicen pruebas rápidas de COVID-19 con el fin de descartar ser portador del virus con el fin de retornar a sus labores.
“La Secretaría de Salud no recomienda el uso de pruebas rápidas. Cofepris autorizó la venta y distribución de pruebas rápidas porque tienen capacidad limitada para detectar anticuerpos contra el coronavirus”, afirmó.
López Gatell, explicó que no existe ninguna justificación científica para que los empleadores pidan a sus trabajadores realizar dichas pruebas, ya que estas tampoco tienen efectividad.
Durante la conferencia para informar sobre las condiciones de la pandemia, López-Gatell declaró que la OMS planteó la postura de que las pruebas rápidas no garantizan estar inmunes al COVID-19, por lo que se le llamó pasaporte inmunitario y es incorrecta y no debe ser utilizada.
La postura de las autoridades de salud es que pedir estas pruebas rápidas no sólo no tiene evidencia científica sino que viola los derechos consagrados en el Artículo Primero que se refiere a la discriminación.
Mientras que 400 mil 479 personas se han recuperado totalmente de la enfermedad, según las cifras oficiales.
Este jueves, la Secretaría de Salud informó que el acumulado histórico de casos confirmados llegó, durante las últimas 24 horas, a 579 mil 914.
