Apenas el 24 de mayo, México ocupaba la posición 17 de los países del mundo con más muertos por coronavirus por cada millón de habitantes, de acuerdo a los datos de la plataforma Worldometer, que registra en tiempo real la evolución de la pandemia con base en datos oficiales.
Tres semanas después, el 16 de junio, México pasó a lugar 14 del ranking mundial de defunciones por cada millón de habitantes, y luego, el 29 de junio pasó al lugar 11 de esta lista.
Fue el 7 de agosto pasado cuando el país entró al top ten de los países con más fallecimiento por Covid en el mundo por cada millón de habitantes, en la posición 10, con un índice de mortalidad de 494. Perú lidera esta lista de países con más defunciones con un índice de 871 decesos por cada millón de habitantes.
En el ranking mortal, le siguen Bélgica, España y Reino Unido, con índices de 853, 620 y 611 por cada millón de habitantes, respectivamente. En el quinto lugar se ubica Chile (587); después vienen Italia (587), Suecia (576), Brasil (568) y Estados Unidos (565).
El gobierno federal ha insistido en que la manera correcta de comparar la evolución de la pandemia en diferentes países tomando en cuenta el factor poblacional. El pasado 5 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a quienes comparan los contagios y los decesos de México con países como España o Francia.
“Se habla de que hay más muertes por Covid en México que en Francia, nada más que la población de España, de Francia es menor a la de México. En el caso de España, ellos tienen 46 millones de habitantes, nosotros tenemos 126 millones de habitantes. Si vemos los fallecidos por millón de habitantes, pues en España desgraciadamente han muerto casi tres más que México, por cada uno que ha fallecido en nuestro país, casi han fallecido tres por Covid en España", aseguró el jefe del Ejecutivo.
Durante la conferencia del pasado 7 de agosto, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reclamó a los medios de comunicación que “insisten e insisten en ver un número absoluto en las primeras planas de ciertos diarios de circulación internacional”, reclamó López-Gatell.
“Si no es por una limitación de entender la realidad es por un deseo de no entenderla, o por un deseo de confundir a la audiencia”, recalcó.
Por Martha Cotoret
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