Expertos de la UNAM señalaron que después de casi 600 mil contagios y más de 64 mil muertes “es claro que en México no se están implementando las acciones adecuadas para contener la propagación de la epidemia” y subrayaron que “decir que la pandemia en México se está controlando o que la curva se está aplanando o que ya pasamos lo peor, no solamente es mentira, sino una irresponsabilidad mayúscula”.
El centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM publicó el estudio La Radiografía que el Sars-Cov-2 nos da de la Sociedad, donde argumenta que proyecciones estadísticas basadas en algoritmos genéticos, alimentados con los datos oficiales, “muestran claramente que actualmente en México estamos en la etapa de mayor número de contagios”.
Asimismo, se cuestionan las políticas del gobierno mexicano y en especial de la Secretaría de Salud como el ambiguo uso del cubrebocas, el bajo porcentaje de pruebas de detección y el semáforo epidemiológico.
Se expone que los mecanismos utilizados actualmente para contabilizar el número de contagios y muertes “son ineficientes y es necesario mejorarlos de manera significativa.
“Es claro que México no puede detener su actividad económica, sobre todo tomando en cuenta que la mayoría de los mexicanos dependen de ingresos obtenidos cada día. Pero a los ciudadanos se les debe dar información veraz y objetiva de tal forma que tengan las herramientas necesarias para que estén alerta y salgan a trabajar minimizando los riesgos de contagios”.
“Discrepamos completamente con las declaraciones hechas el 24 de julio por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que no existe evidencia científica que demuestre que el cubrebocas o mascarilla ayuda a reducir el riesgo de contagio”, ya que por el contrario, existen ya numerosos estudios científicos que muestran que el uso adecuado sumado a las medidas de sana distancia y evitar reuniones de personas en espacios cerrados, puede reducir la probabilidad de contagio enormemente en más de 90 por ciento.
Asimismo, los expertos de la UNAM cuestionan la postura del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien ha dicho que el cubrebocas por sí mismo no es suficiente y puede crear la sensación de “falsa seguridad” que podría ser contraproducente.
“Esto sería equivalente a decir que utilizar el cinturón de seguridad en los automóviles es una medida contraproducente que genera una falsa sensación de seguridad y por lo tanto no debería utilizarse”, expusieron.
El grupo interdisciplinario de la UNAM indica que es cierto que en ningún país se saben con exactitud el número de muertos y contagios por Covid-19, pero también es cierto que hay países en los que se han implementado mecanismos que permiten conocer estas cifras mucho mejor que en México.
“En nuestro país las cifras llegan a tener fluctuaciones de más de 80 por ciento en una sola semana, lo cual hace evidente la necesidad de corregir este problema independientemente de lo que esté ocurriendo en otros países”, señalaron.
Respecto al llamado semáforo epidemiológico, plantearon considerar la movilidad entre regiones porque tal y como se ha presentado, el esquema de semáforos por región parece tomar en cuenta sólo el número de casos, tanto de muertes como de contagios dentro de cada localidad.
“Si no se considera la movilidad entre regiones, es de poca utilidad declarar que una determinada región está en semáforo amarillo o verde si las regiones aledañas están en semáforo rojo” al igual que el número de contactos por persona, la movilidad también es altamente heterogénea.
Propusieron cambiar el esquema de pruebas de detección y tomar en cuenta en su aplicación la estructura de contactos que en nuestra sociedad es extremadamente heterogénea, lo cual quiere decir que hay personas que tienen pocos contactos, un número medio y muchos contactos, dependiendo de su trabajo, como son repartidores, cajeras del supermercado, servidores públicos como policías.
En teoría de redes complejas a las personas con un gran número de contactos se les conoce como “superpropagadores”. Por lo que el número las pruebas, bajas en México, deben tener enfoque dirigido a los superpropagadores y a las personas asintomáticas.
Se añade que la estrategia gubernamental debería estar enfocada hacia prevenir contagios porque las autoridades gubernamentales han hecho mucho énfasis en mantener la ocupación hospitalaria por debajo del límite de saturación, lo cual, desde luego, es algo que se debe reconocer como una medida adecuada.
“Sin embargo, el mayor esfuerzo debe ser detener la propagación. Claramente, si la propagación se detiene la ocupación hospitalaria estará por debajo de los límites de saturación. Lo contrario no ocurre: existen muchas formas de mantener a los hospitales por debajo del nivel de saturación sin que esto necesariamente signifique que los enfermos de Covid-19 están siendo atendidos”, señaló.
Por Luis Carlos Rodríguez G.
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