Grecia anunció ayer la primera infección por coronavirus en su mayor campo de migrantes, el de Moria, situado en la isla de Lesbos, donde casi 13 mil solicitantes de asilo viven en condiciones sanitarias precarias.
“Un hombre somalí de 40 años dio positivo”, dijo a la AFP una fuente del ministerio de Migración.
El hombre es un refugiado reconocido que recientemente volvió a la isla desde Atenas, indicó la fuente.
Más de 12 mil 700 personas viven en Moria, que tiene una capacidad teórica para menos de 2 mil 800.
El mes pasado también se anunció otra infección en un campo de la isla de Quíos que afecta a un hombre de 35 años de Yemen.
Se registraron varios casos no letales de coronavirus en campos de Grecia continental, incluyendo 150 infecciones de migrantes en abril en un hotel del Peloponeso.
Los campos en las islas están en teoría en confinamiento hasta el 15 de septiembre, con el acceso estrictamente limitado.
Pero en Moria muchos solicitantes de asilo duermen en tiendas en un bosque de olivos fuera de los muros del campo, donde es más difícil aplicar las restricciones.
Varias organizaciones de derechos, incluida la agencia de la ONU para los refugiados, pidieron numerosas veces a Grecia que reduzca la congestión en sus campos.
Las nuevas personas que llegan a las islas son puestas en cuarentena en edificios separados para limitar el riesgo de contaminar campos enteros.
Con 271 muertos por el covid-19 Grecia sufrió menos del virus que otros países europeos y hasta ahora nadie murió de la enfermedad en un campo de migrantes.
