Rescatistas, entre ellos un equipo chileno, excavaban ayer en busca de supervivientes entre los escombros en un barrio de la capital libanesa destrozado por la explosión ocurrida hace un mes en el puerto adyacente de Beirut, después de que sus escáneres detectaran un posible rastro de vida.
Un perro utilizado por los socorristas chilenos el miércoles por la noche respondió a un rastro procedente del lugar donde se derrumbó un edificio en el barrio de Gemmayzeh, explicó el gobernador de la ciudad Marwan Abboud a los periodistas en el lugar.
“Podría haber sobrevivientes”, aseguró el funcionario, y precisó que los escáneres habían detectado un latido, pese a que las esperanza de encontrar a alguien con vida más de cuatro semanas después de la deflagración son mínimas. “Esperamos que alguien haya sobrevivido”, reconoció Abboud.
Michel al Mur, del departamento de bomberos de Beirut, afirmó igualmente que se había detectado pulso a unos dos metros por debajo de los cascotes. “Una persona, de acuerdo con la cámara [térmica], todavía tiene pulso”, afirmó.
“Estos (signos de respiración y pulso) junto con el sensor de temperatura significan que existe la posibilidad de vida”, agregó el rescatista Eddy Bitar a la prensa en el lugar.
Por su parte, Francisco Lermanda, jefe del equipo de rescatistas chileno, detalló que se han detectado 15 respiraciones por minuto, lo que sugiere que una persona atrapada podría estar en estado de coma. “Es posible [que haya alguien vivo]”, sostuvo.
El edificio se vino completamente abajo debido a la explosión que mató a 191 personas, hirió a más de 6,500 y destruyó zonas enteras de Beirut. Siete personas, en tanto, siguen desaparecidas, según el Ejército libanés.
Los rescatistas chilenos, los equipos de defensa civil libaneses y los bomberos de Beirut estaban excavando la zona.
En declaraciones a la televisión local LBCI, un socorrista dijo que los escáneres habían recogido una frecuencia respiratoria de “19 respiraciones por minuto”.
Hoy se cumple un mes desde la explosión que, según las autoridades, fue causada por toneladas de nitrato de amonio almacenadas desde hacía años en el puerto de Beirut.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acentuó este martes su presión para que la clase política de El Líbano implemente “lo más rápido posible” reformas que den respuesta a la cólera de los ciudadanos, un mes después de la mortífera explosión.
En concreto, anunció que las autoridades del país se comprometieron a formar dentro de las próximas dos semanas un nuevo gabinete que se enfoque en implementar medidas de emergencia.
“Lo que he pedido, lo que todos los partidos políticos sin excepción se han comprometido a hacer esta noche aquí mismo, es que la formación de este gobierno no tome más de 15 días”, dijo Macron en una conferencia de prensa en la Residencia Pine, la residencia oficial del embajador francés en Beirut, en la que fue su segunda visita desde la tragedia del 4 de agosto. “Es la última oportunidad para el sistema” libanés, advirtió.