La Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores comunico una baja en la compra de vehículos del 29 por ciento en Veracruz, comparando el periodo de enero a agosto en el año pasado.
La más grande caída se dio en la línea de vehículos compactos, luego de ser el mercado que más golpeado se ha visto por la pandemia del COVID19, señaló Francisco Javier Cázares Guridi, titular de la AMDA.
Explico que los meses más difíciles fueron abril y mayo, pues las ventas en ese lapso se desplomaron hasta un 50 por ciento debido a que las agencias permanecieron cerradas.
Tras lo mencionado el departamento de postventa siguió realizando sus funciones al igual que las áreas de taller y servicio de refacciones, que ayudó a amortiguar un poco la crisis económica.
Cázares Guridi indicó que se vendían 4,600 vehículos por mes en el estado de Veracruz hasta antes de la emergencia sanitaria, y tras la emergencia, solo se lograron colocar tres mil unidades en agosto pasado.
Subrayó que las herramientas tecnológicas, han permitido seguir con la venta de unidades a pesar de la emergencia sanitaria.
Los precios de los vehículos no han sufrido incremento alguno, por lo que considera un buen momento para quienes pretendan adquirir una unidad automotora.
Rechazo que en la entidad veracruzana haya habido cierre definitivo de concesionarias, sin embargo, reconoció que hubo ajustes en las nóminas de los empresarios.
El director de la Asociación de Distribuidores de Automotores del Estado de Veracruz (AMDA), Francisco Javier Cázares, menciono que tras cinco meses de permanecer cerradas las agencias de autos, ahora se registra una ligera recuperación, ante la apertura de las salas de venta.
Finalizó que la recuperación se dará hasta el año que entra, ya que haya pasado la emergencia sanitaria.
“Esperamos que gradualmente se esté dando una recuperación, ahorita la situación está estable y creo que, si es momento de que, si la gente tiene la posibilidad de cambiar su vehículo, lo haga”, concluyó.
