Ante la incertidumbre por un rebrote o una ola de reinfecciones Covid-19, o de otro gran confinamiento, lo que está claro es que tendrá “otro impacto muy fuerte sobre la actividad económica; en ese sentido es que hicimos guardar la carta del endeudamiento”, anticipó el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio durante su participación en el Encuentro Digital Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis).
“Quisimos guardar la carta del endeudamiento precisamente como una segunda línea de defensa en caso de que hubiera un segundo rebrote y entonces tuviéramos que tomar acciones más agresivas con respecto a la economía”, dijo textual.
Sobre el tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina, respondió a la pregunta sobre en qué caso se puede recurrir a un mayor endeudamiento, dijo: “no, descarto esa opción, esa posibilidad; tenemos finanzas públicas sanas, no va a haber deuda adicional, y nos está ayudando también el que se está apreciando el peso”.
“El aumento de deuda, aún sin solicitar nuevos créditos, se presentó por dos factores: uno, la caída de la economía; dos, por la depreciación del peso debido al Covid. Yo espero que se recupere la economía, esto nos va a ayudar en el monto de deuda y la apreciación del peso, que llegó a estar a más de 25 pesos por dólar y que bajó, está como a 21.30 o 21.34, y estaba más bajo; llevamos siete semanas… entonces esto también influye en la disminución del monto de deuda.”
El primer mandatario afirmó que no cree “se presente un rebrote económico, es decir, en la crisis económica… Vamos hacia adelante, desde luego, poco a poco, pero vamos saliendo”.
Detallo que los aciertos del Gobierno federal fue que desde principios de junio se abrieron tres importantes ramas de la economía: construcción, minería y manufactura, “sobre todo lo que tiene que ver con la fabricación de automóviles o de autopartes, para mantener la cadena de producción que se tiene con Estados Unidos y Canadá”.
“Lo más destacado en nuestra estrategia, que eso es único, fue el decidir meter recursos abajo, directos a la gente, como nunca. Y la bendita coincidencia de que aumentaron las remesas, que nuestros paisanos no dejaron de enviar recursos a sus familiares y tenemos un aumento en remesas, a pesar de la pandemia, de 10% en términos reales, y sigo sosteniendo que este año va a haber récord en remesas, vamos a llegar a los 40 mil millones de dólares…Por eso no se nos cayó el consumo, por eso no se agravó tanto la situación económica y social”, afirmó López Obrador.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCcTAD, por su sigla en inglés), apunta que los paquetes de medidas de rescate adoptados principalmente por las economías avanzadas -estimados en 13 billones de dólares para los países del G20- han amortiguado la crisis por la pandemia.
“Esto, junto a la relajación de las medidas de confinamiento, permitirá un repunte en el segundo semestre del año, aunque de manera desigual entre los países. Con el empuje fiscal mayor que el que se dio después de la última crisis -incluyendo pagos directos a los hogares- y con las economías de Asia oriental soportando la tormenta económica mejor de lo previsto, es probable que la recesión mundial no sea tan dura como algunos pronósticos habían sugerido hace algunos meses”, anticipa la UNCTAD.
El Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2020, del organismo global, refiere que entre 90 y 120 millones de personas se sumarán a la pobreza extrema en el mundo en desarrollo, y casi 300 millones padecerán inseguridad alimentaria.
“Es probable que América Latina se vea especialmente afectada con una caída promedio de la producción del 7.6%, y en el caso de algunas de las economías más grandes, como Argentina y México, la contracción económica porcentual llegará a dos dígitos.”
"La austeridad fiscal y el recorte de gastos de las empresas no harán más que empeorar las condiciones preexistentes en el mundo", señaló Richard Kozul-Wright, director de la División de Globalización y Estrategias de Desarrollo de la organización.
"Las nuevas normas sobre comercio e inversión internacionales y los privilegios resultantes para los titulares de propiedad intelectual y tecnologías vitales limitarían aún más el espacio de políticas que los países en desarrollo necesitan para un crecimiento sostenible", añadió.
Tomar ese camino llevará a una recuperación abortada, con una posible doble recesión acechando a muchos países en 2022. Con las tensiones geopolíticas anteriores al Covid-19 aún sin resolver, “y con la cooperación internacional tambaleándose, el mundo post-pandémico puede volverse mucho más grotesco”, se advierte en el documento.