Las autoridades de Londres se enfrentaron a manifestantes mientras dispersaban una protesta en la Plaza de Trafalgar contra las restricciones implementadas para frenar la pandemia del coronavirus, en medio de crecientes tensiones sobre los límites a la vida diaria mientras el gobierno trata de frenar un repunte en las infecciones.
Varios elementos de seguridad y manifestantes resultaron lesionados tras de que los policías irrumpieron luego de tres horas de discursos frente a miles de personas que llenaron la icónica plaza londinense, donde sostuvieron letreros contra las vacunas obligatorias, los requerimientos de uso de mascarillas y los límites sobre las libertades civiles.
Los elementos de seguridad dijeron que intervinieron porque los protestantes se negaron a cumplir con las normas de distanciamiento social ordenadas para limitar la propagación de contagios.
Los policías retiraron el equipo de audio, algunas personas les lanzaron botellas y la policía usó sus porras en los enfrentamientos con manifestantes.
Varias personas fueron retiradas del sitio esposadas.
“Las multitudes en la Plaza de Trafalgar no han cumplido con las condiciones de su evaluación de riesgo y están poniendo en peligro a la gente ante una transmisión del virus”, explicó la policía metropolitana de Londres.
La protesta se produce en momentos en los que el Parlamento se prepara para revisar una iniciativa contra la pandemia del Coronavirus y con la que el gobierno busca imponer nuevas restricciones para controlarla.
Algunos legisladores han juzgaron al gobierno por implementar las reglas sin que el Parlamento las haya aprobado.
Los oradores en la protesta rechazaron ser conspiradores y argumentaron que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos.
Dan Astin-Gregory, un instructor de liderazgo y uno de los oradores, aceptó los fallecimientos y el sufrimiento causado por la pandemia, pero dijo que la respuesta al Coronavirus ha sido desproporcionadamente alta frente a la amenaza que representa la enfermedad.
“Estamos cansados del miedo y la tergiversación de los hechos”, mencionó a la multitud. “Estamos cansados de las restricciones a nuestras libertades”.
Hace unos días, el gobierno dio la orden de un toque de queda a las 10 de la noche en bares y restaurantes a nivel general, junto con requerimientos más estrictos para el uso de mascarillas y multas más altas para quienes no los cumplan.
Además prohibió la mayoría de las reuniones sociales de más de seis personas, pero hay una dispensa para las protestas, siempre y cuando los organizadores entreguen una evaluación de riesgo y cumplan con las medidas de distanciamiento social.
Gran Bretaña tiene la peor cifra de muertes a causa del coronavirus en Europa, con casi 42,000 decesos relacionados al COVID-19. Los casos, hospitalizaciones y fallecimientos nuevos han aumentado considerablemente en las últimas semanas.