En México el cáncer de mama es la enfermedad con mayor cantidad de casos diagnosticados, con 63 mil casos nuevos anualmente, lo que representa 60 casos nuevos diariamente y destaca que ocurren de 10 a 12 defunciones por este padecimiento diariamente en la república mexicana, de acuerdo con la Doctora Dolores Molina Piche, médico encargado del Programa de cáncer de la mujer en la jurisdicción Sanitaria Cuauhtémoc.
La especialista refiere que se le considera un problema de salud pública debido a su alta mortalidad y a los altos costos del tratamiento; ello es relevante porque “años atrás ocupaba el segundo lugar en cáncer de la mujer, y ahora ocupa el primer lugar”.
A pesar de que existen distintos tipos de cáncer, existen tres que se asocian directamente a las mujeres, el cáncer de mama, cervicouterino y de ovario.
“El cáncer no se puede prevenir pero si podemos apoyar para que reduzca la gravedad del mismo”. Molina Piche explicó que en el sector salud esta disminución se hace mediante el tamizaje de acuerdo a las edades de las pacientes.
De acuerdo a la organización mundial de la salud el tamizaje es “el uso de una prueba sencilla en una población saludable, para identificar a aquellos individuos que tienen alguna patología, pero que todavía no presentan síntomas”.
El tamizaje en nuestro país se describe de la siguiente manera: en general, a partir de los 20 años (o antes si se inicia la actividad sexual previo a esta edad), se debe realizar la autoexploración una vez al mes. A partir de los 25 años se realiza una exploración clínica en instituciones de salud; entre los 40 y 69 años de edad se lleva a cabo el tamizaje para mastografía y a partir de los 70 años siempre y cuando sea indicada la mastografía por personal médico o si el paciente cuenta con antecedentes familiares de cáncer de mama.
La especialista destaca la importancia de contar con antecedentes familiares diagnosticados con cáncer de mama, por lo que refiere es de vital importancia anticiparse. “Si el paciente fue diagnosticado a los 60 años de edad, los familiares inmediatos deberían hacerse estudios al llegar a los 50 años de edad, y así sucesivamente”. Es decir es posible que el cáncer se presente en las familias en las siguientes generaciones en edades más tempranas que los portadores previos.
Se recomienda que tanto hombres como mujeres realicen la autoexploración en 6 pasos, empezando por posicionarse frente a un espejo y detectar con las yemas de los dedos en ambas mamas y axilas si hay asimetría o deformaciones, si el tejido presenta parecido con la piel de naranja, fluidos extraños, bultos o hundimientos.
En caso de notar alguna de estas características en una o en ambas mamas el paciente deberá presentarse en el centro de salud para la respectiva revisión del personal médico.
La Doctora Molina precisó que los factores de riesgo son muy importantes para la prevención, “desde lo que consumimos, los horarios en que comemos, la falta de ejercicio, el tabaquismo, la edad, el estrés, el uso de anticonceptivos por más de 10 años, o el no amamantar, además de los antecedentes familiares”. Destacó que una mujer que consume alcohol tiene un 25% más de padecer cáncer de mama que las que no ingieren bebidas alcohólicas.
También los hombres son susceptibles a padecer de cáncer de mama. Aunque de acuerdo a la especialista la posibilidad es menor ya que podría ser el caso de dos por mes aunque es difícil precisar la cifra exacta ya que en los hombres no existe la cultura de la autoexploración, tampoco de acudir al especialista a realizarse ese tipo de valoraciones médicas.
En México se puede canalizar a los pacientes de cáncer al Hospital General de México, el Hospital Juárez de México y el Instituto Nacional de Cancerología.
