El gobierno de México acordó pagar a Estados Unidos el agua correspondiente al ciclo 35 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944 sin necesidad de extraer el líquido de la presa La Boquilla, lo cual mantiene un conflicto con agricultores de Chihuahua desde marzo pasado.
México y EU firmaron el acuerdo a sólo tres días de que se venciera el plazo para el pago del agua, la cual será extraída de las presas internacionales Falcon y la Amistad, la cual está destinada para el uso de 13 municipios fronterizos donde viven 1.6 millones de personas.
Fue ayer, durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se informó del acuerdo y agradeció al gobierno estadounidense por la comprensión ante la dificultad que enfrentaba nuestro país.
El acta se firmó el miércoles por la noche en el Monumento Internacional 1, que marca la división entre Ciudad Juárez, Chihuahua, del lado mexicano y El Paso, Texas, en territorio estadounidense.
Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y encargado de firmar el convenio con EU, explicó que éste entró en vigor desde ese mismo día e incluye una cláusula humanitaria que compromete a este país a dotar de agua para consumo humano a México en caso de que se presente una sequía severa.
Por su parte, la titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez, explicó que las 13 las ciudades fronterizas de Coahuila y Tamaulipas que dependen del agua de las presas La Amistad y Falcon, tienen garantizado el abasto por seis meses debido a las aportaciones de la presa El Granero de Chihuahua, así como de los embalses de El Cuchillo, en Nuevo León, y la presa Marte R. Gómez, en Tamaulipas.
Añadió que el abasto de agua se podría extender hasta un año cuando se presenten las lluvias en la zona.
Sin embargo, fue la propia Blanca Jiménez quien el pasado 1 de octubre calificó como inviable el pago del agua a EU con lo almacenado en las presas internacionales La Amistad y Falcon debido al riesgo que suponía dejar sin abasto a tres ciudades de Coahuila y 10 de Tamaulipas.
En su momento, la funcionaria acusó la falta de acuerdos por parte de los agricultores de Chihuahua a quienes señaló de aumentar la demanda del líquido, por lo que aumentó la carga de la deuda a sus estados vecinos.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, había planteado una propuesta de los propios campesinos que ofrecían hasta 100 millones de metros cúbicos de agua de la presa Las Vírgenes, sin embargo, tras el rompimiento del diálogo entre el gobierno federal con el estatal quienes se acusaron mutuamente del uso político del conflicto, la propuesta fue desechada.