La Fiscalía General de México arrestó el miércoles a un hombre vinculado al asesinato hace exactamente un año de tres mujeres y seis niños de una reconocida familia mexicano-estadounidense, los LeBarón, en un camino rural del estado norteño de Sonora.
En un comunicado, la dependencia indicó que el arresto tuvo lugar en Ciudad Juárez, localidad fronteriza con El Paso, Texas, y que pertenece al estado de Chihuahua, vecino de Sonora.
El detenido fue identificado sólo como Alfredo Lara y se le considera presunto responsable de los delitos de homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa y daños. También se le acusa de delincuencia organizada.
Según el texto, el hombre “es integrante de una organización delictiva con presencia en el norte del país, y es probable partícipe en los hechos ocurridos el pasado 4 de noviembre de 2019, en Bavispe, Sonora, donde perdieron la vida nueve personas”.
En julio de este año, familiares de las víctimas presentaron una demanda federal en Estados Unidos en la que acusaron al Cártel de Juárez de perpetrar el ataque en represalia por las críticas y protestas públicas efectuadas por los LeBarón en contra de dicha organización delictiva.
Un abogado de la familia dijo que empezaron la demanda para demostrar que dicha organización criminal fue la responsable de la masacre y para ser indemnizados por daños y perjuicios.
La fiscalía mexicana ha identificado a más de 40 sospechosos del ataque, y las autoridades han arrestado y procesado a nueve miembros del cártel, según la demanda interpuesta en una corte federal de Dakota del Norte.
La comunidad extendida LeBarón está integrada en su mayoría por mexicano-estadounidenses bilingües que han vivido durante décadas en el norte de México y, aunque sus miembros se consideran mormones, no están afiliados a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Uno de sus miembros, Benjamín LeBarón, era activista contra la delincuencia y fue asesinado en 2009. Otros tuvieron que salir de México por amenazas.
En el ataque de hace un año, las mujeres y los niños fueron acribillados en un camino de tierra en las montañas en un territorio cuyo control se disputaban distintos grupos delictivos. Los atacantes incendiaron uno de tres vehículos en los que viajaban las víctimas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a hacer justicia ante un crimen que generó conmoción a ambos lados de la frontera.