"Se perjudicó a la gente de Nacajuca, zonas chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión”, declaró como justificación el presidente durante un sobrevuelo por las zonas afectadas.
El mandatario López Obrador aceptó que, en el manejo de las aguas de la presa Peñitas, se optó entre “inconvenientes” y se tomó la decisión de inundar zonas bajas, indígenas y “pobres” de Tabasco para salvar Villahermosa, la capital del estado.
En su segundo día por Tabasco, el mandatario difundió un video sobrevolando la presa Peñitas, desde donde aseguró que la situación cambiara mucho en una semana, pues ahora Peñitas desfoga mil 200 metros cúbicos por segundo (m3/s), contra dos mil 100 de hace 8 días.
“Lo que significa menos agua para la planicie de Tabasco y menos inundación”, declaró.
“Venimos de Tabasco y las cosas mejoran”, agregó, e indicó que en gran medida por el cierre parcial de la compuerta El Macayo, en la unión de los ríos Samaria y Carrizal, en los límites de Tabasco y Chiapas.
“Sirvió para que no se inundara por completo Villahermosa”, dijo, y añadió que al cerrar parcialmente El Macayo, las aguas de la presa Peñitas bajaron por el río Samaria y no por el Carrizal que atraviesa Villahermosa.
“Tuvimos que optar entre inconvenientes: no inundar Villahermosa y el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas, desde luego, se perjudicó a la gente de Nacajuca, zonas chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión”, justificó.
“Ahora ya estamos ayudando allá, y donde vive la mayoría de la gente de Villahermosa se evitó una inundación mayor”, indicó.
El río Samaria pasa por los municipios de Jalpa de Méndez y Centla, “donde tenemos el mayor problema”, mencionó, y señaló que la compuerta de El Macayo tenía 13 años que no se usaba ni cerraba porque no se había terminado de construir.
“Ahora llovió más que 2007 y Villahermosa no se inundó como en ese entonces”, recordó en alusión a la histórica inundación de ese año que dejó más de un millón 200 mil damnificados en los 17 municipios de Tabasco.
AMLO luego sobrevoló el municipio de Centla y mencionó a los poblados chontales de Vicente Guerrero, Ignacio Allende, Cuauhtémoc y Simón Sarlat, como los más dañados porque el agua permaneció estancada.
Momentos más tarde, avistó el puerto de Frontera, cabecera del municipio de Centla, donde se encuentra la desembocadura al mar del río Usumacinta que tierra adentro se junta con el río Grijalva.
Detalló que por esta desembocadura es por donde sale más agua al mar de todo el país y que el río Usumacinta, llamado “mono sagrado”, no tiene control, no hay presas y se observa alto su nivel.
Del puerto de Frontera informó que cuando no había carreteras ni tren, era el centro de navegación más importante de Tabasco, la capital política, cultural, económica y comercial del estado, por donde salía la madera Caoba hacia Europa, así como “el oro verde”: el plátano.
Subrayó que toda esta barra está azolvada y por eso afecta más con inundación, ya que las aguas no tienen suficientes corrientes hacia el mar.
“Aquí es donde vamos a tener trabajando, día y noche, una draga desazolvando hay mucho azolve y aquí es donde vamos a trabajar para que salga toda el agua”, aseveró.