Agua Dulce apenas tiene 32 años como Municipio Libre, pero en los últimos tres años es donde se han registrado los índices más altos de violencia, cuando las cifras parecían haber llegado a un máximo histórico, el año siguiente resultó peor, siendo el 2020 que aún no termina, el periodo que más muertes violentas ha acumulado.
En los últimos seis años han ocurrido 132 decesos violentos en nuestra ciudad, aunque los primeros vestigios de violencia se comenzaron a registrar en este municipio después del 2011, fue hasta el 2015 cuando las cifras fueron alarmantes, con 9 casos, en un pueblo tradicionalmente tranquilo.
Para el 2016 la violencia no disminuyó, solo hubo un deceso violento menos (8 homicidios) entre el primero de enero y el 31 de diciembre de ese año; pocos esperaban lo que ocurrió en el 2017, cuando se registraron 21 muertes dolosas, algo jamás visto a nivel local.
Cuando parecía que la violencia no podría ser peor, el 2018 avanzó con varios eventos violentos que al final dieron un registro de 24 víctimas de homicidio; superándose dicha estadística en el 2019, con 32 asesinatos, entre los que destacan algunos feminicidios, de odio y derivados de delincuencia común, la mayoría correspondieron a ataques directos.
En este año, donde la pandemia por el Coronavirus parecía que podría frenar un poco la violencia en las calles, esta alcanzó niveles históricos al contabilizar 38 asesinatos hasta este domingo 27 de diciembre, a cuatro días para que finalice el año y en los que se podría agregar algún caso más.
La violencia se repartió de la siguiente forma en Agua Dulce, en enero solo hubo un deceso violento (en el ejido El Tortuguero), un taxista encajuelado en su propia unidad que fue abandonada sobre el camino que lleva a la playa Las Palmitas.
Febrero cerró sin incidentes, mientras que marzo también tuvo un homicidio, una persona identificada como Freddy "N" fue asesinada en un callejón de la colonia Puebla, la noche del 25 de marzo.
Abril destapó la violencia con cinco víctimas en apenas un lapso de siete días, el 13 de abril un jubilado fue asesinado cuando viajaba sobre una motocicleta en la carretera Transístmica; el 17 de abril el conductor del taxi 182 fue asesinado en la colonia Petrolera, a un costado del frontón.
Al día siguiente, el 18 de abril, un moto tortillero fue asesinado sobre la calle Los Pinos, de la colonia Mil Cinco, para el 19 de abril se registró un ataque contra unos petroleros que viajaban en un carro sobre la calle Veracruz, uno de ellos falleció días después en el hospital; la noche del 19 también se localizó el cuerpo sin vida de un taxista junto a su taxi, en la colonia Díaz Ordaz.
A finales del mes de abril la policía municipal fue desarmada por elementos del Ejército Mexicano, quedando la seguridad del municipio en manos de la policía del estado, así como de otras corporaciones que llegaron a patrullar la ciudad, como la Secretaría de Marina y la Fuerza Civil.
Para junio, la violencia dio su segundo aviso de que estaría muy presente en esta ciudad, con cinco homicidios, el primero ocurrió en una tortillería, el dueño fue ultimado a balazos en el interior de su negocio, días más tarde en la carretera a El Muelle, un empleado de la misma tortillería fue localizado muerto.
El tercero de ese mes fue el empleado de una pollería, quien falleció en el hospital a causa de los balazos recibidos, mientras que el cuarto de junio fue un balconero decapitado cerca del acceso al activo Cinco Presidentes.
La quinta víctima del mes fue un petrolero asesinado en el centro de la ciudad, en uno de los callejones de la colonia Puebla, mientras que el sexto homicidio correspondió al de un hombre localizado en el camino a La Gloria, que no fue identificado oficialmente.
El primer semestre del año cerraba con 13 homicidios, a pesar de que en los primeros tres meses solamente hubo dos casos de víctimas fatales por la violencia, en los tres meses posteriores se registraron 11 asesinatos.
Pero julio fue un mes histórico, pues por primera ocasión hubo 9 decesos en un mes natural, un hombre ejecutado en la carretera a El Burro el 2 de julio, una mujer asesinada en el interior de su casa en la colonia Lázaro Cárdenas el 6 del mismo mes, mientras que en la colonia Díaz Ordaz, el 7 un hombre fue decapitado y el 13 un albañil fue asesinado en una casa del camino antiguo al panteón de los jubilados.
Para el 18 de julio se registró la segunda víctima mujer del año, murió luego de que ella y su pareja fueran atacadas a balazos en la cuartería donde vivían; para el 23 se localizó un cuerpo a un costado del campo de futbol Los Casango.
El 27 de julio el conductor del taxi 218 fue asesinado sobre la carretera Transístmica, a un costado del Oxxo, luego de que supuestamente se negara a brindarle el servicio a un sujeto desconocido; al día siguiente una pareja fue atacada en la Mil Cinco, falleciendo ella y su bebé de 8 meses de gestación en el hospital, para el 29 de julio otro taxista fue asesinado, ahora en la Díaz Ordaz.
El mes de agosto del 2020 quedará en los anales de la historia local como un mes fatídico, pues hubo 11 muertes violentas en varios puntos del municipio, aunque el mes transcurrió con relativa tranquilidad, fue en los últimos diez días cuando se desató la locura.
El 20 de agosto una pareja de repartidores de comida fue atacada a balazos, ambos murieron en la calle Benito Juárez de la colonia Obrera, popularmente conocida como "subida del panteón", para el 22 de agosto una mujer taxista fue asesinada sobre la carretera a El Burro, conducía el carro con el número 287.
Para el 24 de agosto se localizaron seis cuerpos sin vida, cinco hombres y una mujer, en los límites del municipio con el estado de Tabasco, apenas a unos cuantos metros del puente Tonalá Dos, todas las víctimas eran de Agua Dulce o radicaban en esta ciudad desde hace tiempo.
Al día siguiente un moto tortillero fue encontrado muerto debajo de un puente en los límites de Agua Dulce y Moloacán, en territorio del ejido Nueva Teapa. El mes finalizó con el asesinato de un trabajador del Complejo Procesador de Gas de Pemex en La Venta, en la carretea Costera del Golfo.
Septiembre repentinamente no registró hechos de violencia, por lo tanto la cifra de homicidios se mantuvo en cero, no fue así en octubre cuando el cuerpo de un hombre fue localizado enterrado en la playa del ejido El Tortuguero, era de Tonalá y estaba reportada como desaparecido.
En noviembre un conocido taquero fue asesinado en el interior de su vivienda, homicidio que encendió la molestia de la ciudadanía, pues era ampliamente conocido; mientras que a finales de diciembre ocurrieron tres asesinatos.
El primero conmocionó a la sociedad de toda la región, pues un hombre que vivía en un rancho disparó contra su propia nuera en un ataque de ira, mientras discutían temas domésticos que no debieron escalar tan alto.
Posteriormente se registró una balacera en la colonia El Muelle, donde un elemento de la Policía Ministerial y un civil alcanzado por una bala perdida, fueron las víctimas de un enfrentamiento que también dejó a varias personas detenidas por graves delitos.