Las amenazas de muerte contra las futbolistas Jana Gutiérrez, del América, y Greta Espinoza, de Tigres, “reflejan la facilidad para cometer agresiones contra las mujeres”, por lo que es importante que la Liga Mx “tenga un protocolo” para ayudar a las jugadoras en estas situaciones, dijo Claudia Pedraza, especialista en temas de género y deporte e investigadora de la Universidad La Salle.
“No podemos omitir este tipo de amenazas están relacionadas con toda la violencia que enfrentan en general las mujeres en este país. Por ese simple hecho, de estar estructurada con otras agresiones, no podemos esperar a que se arregle por sí sola. Suelen ser altas las posibilidades de concretarse una advertencia de este tipo”, explicó Pedraza.
“Estos casos son parte de una inercia de la violencia de género que enfrentan las mujeres en las plataformas digitales, sobre todo quienes ocupan espacios que se consideran masculinos y son visibles”, apuntó.
“Además, en los meses de confinamiento (por la pandemia de Covid-19), los ataques en las redes a las mujeres son mucho más constantes y frecuentes porque se convierten en los espacios de interacción.”
Indicó que si bien los varones también son agredidos por su rendimiento deportivo, “ellos tienen más posibilidades para protegerse, como contratar un guardaespaldas o tener una casa custodiada”, mientras las mujeres “no tienen los mismos recursos económicos, además de que muchas de ellas viajan incluso en transporte público”.
Consideró importante que la Liga Mx y los clubes tengan un protocolo para apoyar a las jugadoras cuando enfrenten este tipo de agresiones, así como crear una campaña permanente de sensibilización sobre la violencia de género.
“Los clubes deben tener protocolos de acompañamiento para que las jugadoras se sientan respaldadas, sobre todo en lo sicológico, porque un mensaje de este tipo siempre causa impacto. También pueden orientarlas en caso de presentar una denuncia; muchas de ellas son menores de edad y la Federación Mexicana de Futbol no tiene los elementos para hacer investigaciones en estos casos”, dijo.
“Podrían hacer una campaña permanente de sensibilización, ir más allá de las fechas institucionalizadas como el 8 de marzo. Pero estas dinámicas deben ser creadas por personas que conozcan del tema, si no, corren el riesgo de caer en la burla”.
Con casi cuatro años de existencia de la Liga Mx Femenil, al menos tres jugadoras han sido amenazadas de muerte en redes sociales. Un tema que ha desatado la preocupación dentro de las futbolistas.
El primer caso fue en octubre, cuando Greta Espinoza, de 25 años de edad, recibió mensajes en Twitter de un usuario que aseguró le haría daño a ella y a sus padres. El club la respaldó e incluso la defensa dejó de jugar por un mes.
Ahora, Jana Gutiérrez, de 17 años de edad, también fue víctima de agresiones previo al duelo del domingo contra Mazatlán al recibir mensajes intimidatorios por una supuesta baja de rendimiento.
“Es una amenaza para ti Jana, hoy no pasas la noche. Te regresas a la Ciudad de México o voy a matarte, te tengo vigilada. Vete o le haré algo a tus padres en su residencia”, publicó un usuario en Twitter.
Ante esta situación, el club América expresó su apoyo a Jana al señalar que “las amenazas en redes sociales son una parte del grave problema que sufren las mujeres. Unamos todas nuestras voces, cero violencia”.
“El miedo y la ansiedad que causan esas amenazas son radicalmente distintas y son mucho más pesados que los mensajes contra los hombres, con mucho más impacto en las mujeres, porque los varones pueden leerlo desde un lugar donde ellos tienen cierto poder, mientras las mujeres en este país sabemos que las posibilidades de que una amenaza de ese tipo se haga real son altísimas”, señaló la experta.
El caso más reciente es el de Ana Karen López, jugadora de Toluca, quien reveló ayer en Twitter que también fue amenazada con una carta acompañada de dos balas.
“En mi camino del Club Universidad al América, un fan me mandó una foto donde había una hoja con mi nombre y dos balas, él refería que yo iba a provocar a la afición y que ya era del crema, cuando sólo iba a la Cantera a ver a mis amigas. Preferí mantener todo en privado y no volver a asistir a los partidos. Hubiera sido bueno exponerlo, pero me dio miedo. No confundan ser aficionado con fanatizado”, publicó.