Estados Unidos y Rusia chocaron hoy con declaraciones antagónicas tras la represión de manifestantes que reclamaban en varias ciudades rusas la liberación del líder opositor Alexei Navalny.
Washington condena las "tácticas brutales" de Rusia contra los manifestantes, afirmó este domingo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
La policía rusa desplegó este domingo un importante dispositivo y cerró el acceso de varias ciudades durante nuevas manifestaciones en el país a favor de Navalny.
Según la organización OVD-Info, especializada en el seguimiento de las manifestaciones en Rusia, hubo al menos mil 643 arrestos en 70 ciudades. La mayoría, 338, tuvieron lugar en Moscú.
Estas nuevas movilizaciones tienen lugar tras las protestas del sábado pasado, que congregaron a decenas de miles de rusos y se saldaron con más de cuatro mil detenciones y la apertura de unos 20 procedimientos penales.
"Estados Unidos condena el uso persistente de tácticas brutales de Rusia contra manifestantes pacíficos y periodistas por segunda semana consecutiva y repite su llamamiento a liberar a quienes fueron detenidos, entre ellos Alexei Navalny", afirmó en Twitter el secretario de Estado.
Rusia replicó más tarde con una declaración de la cancillería, en la que dijo que "la injerencia grosera de Estados Unidos en los asuntos internos de Rusia es un hecho probado, así como la promoción de falsas informaciones y los llamados a participar a acciones ilegales por parte de plataformas en línea controladas por Washington".
Desde su regreso a Rusia el 17 de enero, Navalny es objeto de múltiples procedimientos judiciales que se deben, según él, a motivos políticos.
El opositor comparecerá ante los jueces la próxima semana.