Familias de los 300 policías municipales de Orizaba acudieron al Teatro Metropolitano para exigir que las autoridades les den detalles, aun cuando ya les indicaron que serán sometidos a un examen de confiabilidad.
Los uniformados preventivos fueron llamados y desarmados por elementos del Ejército Mexicano, en ayuda a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), luego de que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ordenó una revisión a la inspección de la policía del alcalde Igor Rojí.
Como se recordará, uniformados de la SSP, en conjunto con la Sedena y la Guardia Nacional, el pasado fin de semana desarmaron a los municipales, esto derivado de lo que pudo ser un enfrentamiento entre los elementos preventivos y de la Fuerza Civil cuando intentaron quitarle a un detenido.
Autoridades municipales y altos mandos de la SSP, confirmaron que sí se llevarán al Lencero a los más de 300 policías para someterlos a exámenes de confiabilidad.