Elementos del Ejército Mexicano hicieron uso de una maquinaria pesada para derribar los bunker que grupos armados habían construido a las entradas de los poblados para instalar retenes y hasta cometer abusos.
La tarde noche del jueves llevaron a cabo esta actividad, confirmaron pobladores de la zona del Cerro de Nanchital.
Las casetas de vigilancia no tenían ventanas, sólo la puerta y en las paredes había unas aberturas rectangulares que medían unos 10 centímetros de ancho, por dos metros de largo, y desde donde sólo se veía asomarse parte del rostro de quienes se encontraban adentro.
La idea de la construcción de estos módulos fue para tener un escudo en caso de una agresión armada.
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