Ixtaczoquitlán.- Dos sujetos irrumpieron en una casa en la localidad de Rincón Tuxpanguillo, los cuales al ser descubiertos por el propietario, lo asesinaron con unas tijeras, mientras que a la esposa de la víctima la golpearon. Cuando los agresores intentaban escapar, uno de ellos fue detenido por los vecinos y le propinaron una brutal golpiza hasta matarlo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 02:00 horas de ayer, cuando el par de hombres entró a la vivienda. De acuerdo a las primeras investigaciones, intentaban asaltar al matrimonio y el hombre que fue linchado era originario de Minatitlán, un ex estudiante de Medicina, de ahí que utilizara unas tijeras quirúrgicas para matar al hombre de la tercera edad.
El propietario de la casa fue identificado como Gerardo Ixmatlahua Colohua, de 77 años de edad, mientras que su esposa, Bernarda Tzompaxtle Sánchez, de 54 años, fue canalizada al Hospital Regional de Río Blanco, al haber sufrido una lesión en la mano producida por el arma punzocortante del atacante.
Hasta el cierre de esta edición, el hombre que fue golpeado por los vecinos hasta morir, continuaba en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Orizaba en calidad de desconocido.
Sin embargo, de manera extraoficial se conoció que se llamaba Saúl Enrique N., que era originario de Minatitlán y rentaba un cuarto en la congregación de Sumidero; presuntamente estudió Medicina pero no pudo concluir la carrera.
Los hechos
De acuerdo a los reportes de las autoridades, fue ayer por la madrugada cuando dos sujetos penetraron a la vivienda que se localiza en la calle Citlalli de la localidad de Rincón Tuxpanguillo, con la intención de saquearla.
Sin embargo, fueron descubiertos por Gerardo Ixmatlahua, quien intentó hacerles frente pero uno de los hampones se abalanzó sobre él y lo atacó con las tijeras de disección hasta causarle su muerte.
Bernarda Tzompaxtle, al percatarse de los hechos salió en defensa de su marido, pero también fue lesionada en una mano, por lo que la mujer a gritos solicitó auxilio.
Rápidamente los dos sujetos salieron de la casa, pero los vecinos alcanzaron a detener a uno de los presuntos ladrones, al cual le propinaron una golpiza hasta dejarlo sin vida, quedando el cuerpo sobre la calle, vestido de pantalón y camisa en color negro.
El cómplice del intento de asalto logró escapar y a pesar de que fue perseguido los vecinos, no lograron atraparlo.
Los pobladores avisaron a la Policía de los hechos, por lo que minutos después arribaron varios uniformados municipales y estatales para acordonar la zona.
Posteriormente llegaron los forenses y detectives de la Policía Ministerial, quienes realizaron las diligencias correspondientes y ordenaron al personal de una funeraria trasladar ambos cadáveres al Semefo, para la necropsia de rigor y posterior identificación.
