Elementos del Ejército Mexicano, la Marina, Fuerza Aérea y la Guardia Nacional (GN) aseguraron en Palenque, Chiapas, una aeronave que venía de Colombia, con un cargamento de cocaína hasta ahora no calculada.
El hecho ocurrió luego de que intentara ingresar a territorio mexicano por Calakmul, para hacer su aterrizaje en una pista clandestina, la aeronave fue detectada por los radares de control de la Fuerza Aérea Mexicana, misma que implementó un operativo aéreo para interceptarla.
Tras las maniobras de las aeronaves del gobierno mexicano, avioneta salió del espacio aéreo nacional y regresó a territorio guatemalteco.
En un segundo intento, quiso aterrizar en las inmediaciones de la comunidad El Desengaño, en el municipio de Candelaria, Campeche, donde hace unos meses fue interceptado otro avión con un cargamento de cocaína.
De la misma forma no fue posible, tras el acoso de las aeronaves mexicanas, regresó a territorio chapín y momentos después ingresó de nuevo a territorio mexicano por Tenosique, Tabasco.
Desde las aeronaves de la Fuerza Aérea y Marina se le invitó aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Palenque, punto donde ya existía un operativo en tierra para capturar a los tripulantes, no obstante, éstos aterrizaron antes, fuera de la pista, para salir de la aeronave y escapar entre la zona montañosa deshabitada.
La Marina, Sedena y Guardia Nacional, se acercaron a la narcoavioneta XB-DAP color blanca, en cuyo interior se encontraba un cargamento de cocaína.
Aunque se ha guardado hermetismo de este operativo, algunos testigos informaron que se trataba de tres toneladas y otra información que fue sólo una.
La aeronave con cargamento se desplazaba procedente de Colombia.
Esta situación no es la primera del Aeropuerto Internacional de Palenque, es usado por las fuerzas federales para obligar aterrizajes forzosos de naves con cargamentos de droga.
Cabe mencionar que, en otras ocasiones, los pobladores de la zona han registrado a medianoche movimientos aéreos en el aeropuerto sin que trascienda nada de lo que ahí pasa.
