La fiscalía federal de México obtuvo una orden judicial para que “El Güero” Palma, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, siga detenido pese a que un juzgado le absolvió el 2 de mayo de los delitos de delincuencia organizada.
Según señaló en un comunicado, el juez concedió a los fiscales un plazo de 40 días para recabar más pruebas contra Palma porque existe el riesgo de que pueda fugarse y se le considera “probablemente relacionado con hechos constitutivos de delitos contra la salud y delincuencia organizada”.
Héctor Palma fue arrestado en México en 1995 y estuvo preso 12 años por cargos de soborno y posesión de armas antes de ser extraditado a Estados Unidos en 2007, donde cumplió nueve años de una sentencia de 16 por tráfico de cocaína. Luego fue enviado de regreso a México, donde fue juzgado por los delitos de crimen organizado, de los que fue absuelto el sábado pasado.
Palma llegó a encontrarse a unas cuántas horas de su libertad ese día después que el secretario de un juez enviara una carta, en sábado y en feriado nacional, diciendo que el gobierno debía liberarlo inmediatamente luego de que fue absuelto.
La medida indignó al presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha denunciado en varias ocasiones casos de corrupción en el poder judicial.
“Lo que vimos muy extraño es que en la madrugada del sábado se ordenara su libertad, dejándolo absuelto del delito de delincuencia organizada”, volvió a comentar el miércoles durante su conferencia matutina. Por eso reiteró que propondría una reforma con el fin de que tales órdenes no se emitan los fines de semana.
Cuando se divulgo su absolución, las autoridades mexicanas comenzaron un proceso de consultas con la fiscalía federal y las estatales, así como con la cancillería, para ver si existían otras causas en curso en su contra en México o en Estados Unidos y así poder emitir una nueva orden de aprehensión que impidiera su liberación.
Hace casi ocho años, el narcotraficante Rafael Caro Quintero, otro de los grandes capos del país, salió de prisión a altas horas de la noche gracias a una orden de liberación que, más tarde, la Suprema Corte de Justicia de la Nación consideró errónea.
Pero, aunque se emitió una nueva orden de captura, no pudo localizarse a Caro Quintero, quien desde entonces regresó al tráfico de drogas y ha ocasionado sangrientas batallas por territorio en el estado de Sonora, limítrofe con Estados Unidos.