Rosibel Arriaza , la mamá de la mujer salvadoreña que perdió la vida al ser sometida por policías en Tulum, Quintana Roo, pidió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden que le “tienda la mano” y le de refugio a sus dos nietas, hijas de la finada.
Antes de tomar el vuelo a México, afirmó que se disponía a viajar para ver el cuerpo de su hija y encontrarse con sus nietas, pese a que una está desparecida, según la agencia AFP.
