En poblados de la Tierra Caliente Michoacana, los jóvenes, particularmente hombres, viven en riesgo permanente porque grupos criminales los obligan a realizar actividades ilegales a cambio de un pago mínimo.
A estos muchachos se les conoce como Halcones; los jefes criminales les dotan teléfono celular y motocicleta para informar respecto a la presencia de policías y militares.