Arrancan ciclo escolar 30 millones de niños… sin ir a la escuela

Arrancan ciclo escolar 30 millones de niños… sin ir a la escuela

Por Guadalupe Romero

 

La televisión, la señal de radiodifusión, que llega a 92.5 por ciento de los hogares, para arrancar el ciclo escolar 2020-2021 en medio de la pandemia Covid-19 “fue la mejor solución dadas las capacidades y características estructurales socioeconómicas de México; suena difícil, pero para eso damos como país”.

 

Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (TheCiu), lo señala así y agrega que “no debemos asustarnos, es lo mejor que podemos hacer”. Es un método de enseñanza anacrónico el que los 30 millones de estudiantes de 17 niveles escolares inicien su año lejos de las escuelas, “pareciera que es de los años 70, cuando arrancó la telesecundaria, método que sigue vigente de manera satelital”.

 

De acuerdo con el experto en telecomunicaciones la experiencia la tenemos, y tampoco somos los únicos en el mundo que lo hacemos, “países con geografía muy complicada como Brasil por ejemplo, operan de esa manera regularmente; debemos aprender la lección, es acelerar el paso a lo digital”, apunta Piedras.

 

La Secretaría de Educación Pública dispuso que la población estudiantil de aproximadamente 30 millones de estudiantes no regresará de manera presencial a clases, sino hasta estar en las condiciones del llamado semáforo verde.

 

La actividad académica se basará en el aprovechamiento de la cobertura de los medios radiodifundidos, para continuar con el aprendizaje desde casa, junto con los medios privados Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Grupo Multimedios, y públicos, canales 11, 22, Ingenio y 14, entre otros locales.

 

APRENDE EN CASA II

 

La estrategia de Aprende en Casa II basa su decisión en el reconocimiento del alcance que tiene la radiodifusión en nuestro país, frente a lo interactivo y bidireccional en tiempo real de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), basadas en la conexión a internet y uso de banda ancha.

 

De acuerdo con la SEP, 94 por ciento de la población tiene acceso a una televisión y se podrá llegar a 16 grados escolares (tres de preescolar, seis de primaria, tres de secundaria, tres de bachillerato y uno de telebachillerarto).

 

Por 24 horas al día durante los siete días de la semana "la educación a distancia por televisión, tiene una base pedagógica sólida y equivalente", afirmó Esteban Moctezuma, titular de la SEP. Se reproducirán y transmitirán más de 4 mil 550 programas de televisión y 640 de radio en 20 lenguas indígenas, acordes con los planes y programas de estudio de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y bachillerato.

 

El gobierno federal pagará 15 pesos por cada menor inscrito a las cuatro televisoras privadas; es decir, alrededor de 450 millones de pesos erogará el programa de contingencia.

 

E incluirá tres materias nuevas que unirán a cada unos de los niveles escolares en un tronco común: Vida Saludable, Formación Cívica y Ética, y Amor por México.

 

La SEP también transmitirá las clases a través de radio, pues “quienes no tengan acceso a una señal televisiva trabajarán bajo el esquema de radio y libros de texto, cuadernillos de trabajo y atención especial”.

 

TheCIU reporta que por las características estructurales de México, la televisión abierta continúa contando con la mayor señal, que llega a 92.5% de los hogares, según datos del Inegi, “lo que evidencia su carácter democrático entre la población”. Incluso entre hogares de más bajo nivel socioeconómico, su penetración es superior a 80 por ciento.

 

Internet y la banda ancha fija alcanza solamente 56.4 por ciento de los hogares, mientras que 90.5 por ciento de las líneas móviles corren ya (112 millones de dispositivos) sobre smartphones (o teléfonos inteligentes que también los niños tienen), la mayor parte sin conectividad permanente por falta de crédito o tiempo aire.

 

RESULTADOS Y CONEXIÓN

Estudios académicos desarrollados por Northwestern University, demuestran que por cada 50 niños adicionales que cursan primaria en formato de TV-educación, 10 ingresan a la siguiente fase educativa secundaria y dos de ellos avanzan a fases superiores. Por cada año adicional de estudios inducido por este formato basado en la televisión, el ingreso promedio futuro se eleva 17.6 por ciento, refiere la institución.

 

“Qué necesita un estudiante para conectarse (por internet) a una clase: un dispositivo, cobertura (satelital, por ejemplo), habilidad digital y contenidos para aprender en casa. Los colegios privados tienen los de educación pública y los propietarios.

 

“Algunos colegios cuando vieron venir la crisis empezaron a realizar pruebas de los contenidos propios, que les permitieron estar listos cuando los cerraron. Las familias que pudieron hacerlo contrataron más ancho de banda para trabajar en casa y que los hijos estuvieran en clase, incluso compraron computadoras o dispositivos para cada miembro de la familia”, refiere Piedras al comparar la solución vía clases por internet.

 

“Si vamos a la parte media y baja educativa, lo que vemos es que la decisión de la SEP nos pareció muy realista, hubiéramos querido algo diferente, por supuesto; pero hubiéramos tenido algo diferente no lo veo factible. Pasan los años y las décadas y la radiodifusión sigue siendo la que tiene mayor cobertura.”

 

Del nivel socioeconómico alto y medio alto, 97 por ciento de la población tiene televisor. En el medio-bajo 93.5 por ciento, es decir, prácticamente todos. El nivel bajo, que podrían ser rancherías o comunidades marginadas, entre otras, 83 por ciento.

 

“Se terminó privilegiando la cobertura sobre la interoperabilidad. Si hubieran dicho que todo se iba a hacer por internet, muchos hubieran estado de acuerdo porque pueden interactuar con el profesor y navegar; sí, pero hubieran dejado fuera los de más bajo nivel socioeconómico”, explica el directivo de TheCIU.

 

Para Piedras hay que entender cómo y qué será la e-ducación, la no presencial, diferente a que un niño vaya seis horas a la escuela; “los especialistas médicos ya lo han dicho, no es conveniente que un niño tenga los ojos en la pantalla seis horas, más lo que le dedique al videojuego, chateo y navegación”.

Categoria