El Pleno de la Cámara de Diputados admitió por unanimidad el dictamen que reconoce el derecho de las femeninas para amamantar a sus hijos en lugares públicos, al considerar discriminatorio prohibir, negar, limitar o restringir el acto de amamantar en espacios públicos.
Los legisladores adicionaron una fracción XXXIV al artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en materia del derecho para amamantar en espacios públicos.
Luego de su aprobación, el dictamen se remitió al Senado de la República para sus causas y efectos constitucionales.
El documento detalla que amamantar en público significa no sólo el ejercicio del derecho a la lactancia y el ejercicio del derecho a la no discriminación, sino que implica el ejercicio de los derechos humanos a la salud y a la alimentación.
En ese sentido limitarlo, agrega, no solo contraviene disposiciones jurídicas en materia de discriminación, sino podría violentar otros derechos humanos.
Hugo Rafael Ruiz Lustre, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, expuso que con la reforma da lugar y justicia a las femeninas en México, pues se erradica la discriminación de quienes deciden amamantar en público.
Mantuvo que el tabú sobre la práctica persiste en la actualidad y sigue generando controversia moral y críticas.
“En la mayoría de las veces, se le dicen que se tapen; que no muestren su cuerpo; que hay hombres y niños en la calle; que se vayan a otro sitio y con frecuencia, les exigen que se retiren a un baño”, señaló.
Por su parte, la diputada Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández manifestó que la reforma tiene como objetivo proteger el derecho humano de niñas, niños y madres a la lactancia materna, mediante políticas de prevención, sensibilización y eliminación de toda conducta discriminatoria en su contra.
Calificó como incomprensible que en pleno año 2020, las madres mexicanas sean discriminadas por una acción tan natural, como es alimentar a sus hijos y a sus hijas en lugares públicos.
“Resulta por demás absurdo, dado que la lactancia materna es vital para la salud materno-infantil y, es considerado, por especialistas como la forma más eficaz de asegurar supervivencia infantil y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama y cervicouterino”, indico.
