El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó que el incremento en casos de COVID-19, motivo a partir de este miércoles, el cierre de bares y antros, esto, para garantizar el seguro regreso a clases presenciales en agosto próximo.
“Ante la negativa de cumplir con los protocolos sanitarios y la evidencia de que es la población joven en este tipo de lugares la que se está contagiando, quedan suspendidos porque primero tenemos que garantizar el regreso a clases, antes que el desorden, la fiesta y el desmadre”, argumentó.
Una de las medidas adoptadas, anunció el mandatario estatal en la Mesa de Salud, es la creación de una bolsa de recursos para trabajadores de esta industria que se verán afectados económicamente.
También confirmó la suspensión de eventos masivos con afluencia superior a 300 personas, mismo caso para eventos multitudinarios, ya sean informes de gobierno, celebraciones patrias y fiestas de octubre.
Sin embargo, los estadios de futbol en el estado seguirán operando al 33% de su capacidad, pero Alfaro advirtió que en caso de que estos inmuebles permitan el ingreso a aficionados sin cubrebocas serán clausurados.
Respecto a los restaurantes, dijo que estos podrán seguir con sus actividades pero con un aforo reducido de 75 a 50%, además de reducir una hora su operación de la 1 de la madrugada a la medianoche.
Finalmente, el sector hotelero mantendrá el 80% de su capacidad, pero en áreas comunes no podrá supera el 50%.
Imagen: Cuartoscuro
