En Guerrero en medio del semáforo epidemiológico en color amarillo, antros y bares de Acapulco abrieron sus puertas después de estar cinco meses cerrados por la pandemia de COVID-19.
Debido a la crisis generada por las medidas preventivas el gobierno guerrerense publico un acuerdo en donde centros nocturnos, bares y salones de eventos, que sean lugares abiertos y con la previa autorización y supervisión de las autoridades municipales, podrán ser abiertos con una capacidad del 50 por ciento.
Señalaron que el objetivo de reanudar la actividad económica en Guerrero, ya que el semáforo epidemiológico también rige la reactivación económica en México y dictaminó una mejora de la situación en esta región.
Pese a esto, solamente pudieron sobrevivir unos 200 bares en el puerto, y se estima que por el momento tan solo el 10 por ciento podrán ser reabiertos al no contar con un área al aire libre como lo decreta la ley.
“Nos afectó en cuestión económica al 100%. Afectó al gremio por varios millones de pesos que de alguna manera se dejaron de captar. Y la economía cayó prácticamente al 100”, puntualizó Rivera.
Finalmente, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, advirtió que aplicará multas y clausuras a los espacios donde no se cumpla con los protocolos sanitarios que se tienen establecidos para evitar un repunte de casos de COVID-19.
