En la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) continuaron las protestas, la exigencia de que renuncie su titular, Rosario Piedra Ibarra, los actos de vandalismo y las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador por dichas acciones realizadas por colectivos feministas.
Ayer, lunes, en la sede la CNDH Yesenia Zamudio, dirigente del colectivo feminista Ni una menos, quienes mantienen tomada la sede de la comisión, exigió la renuncia de Piedra Ibarra.
“La solución es que renuncie, que tenga tantita dignidad y que mejor se vaya, lo que ya se robó, ya se chingó, que se lo quede, pero que ya se largue y deje de estar fastidiando a las familias, principalmente a las víctimas”, apuntó la activista.
“Porque las víctimas no son los narcos, los sicarios, que son a los que atiende. Las víctimas somos la sociedad civil, el pueblo”, agregó en medio de los actos de vandalismo en el inmueble que incluyen daños al mobiliario, pintas a fachadas, puertas y paredes, así como a dos cuadros, uno de Madero y otro de Benito Juárez.
Durante las protestas de este lunes, una veintena de jóvenes que tienen tomadas las oficinas del organismo, salieron con acrílicos con los logotipos de la CNDH, los que rompieron azotándolos en la banqueta y les prendieron fuego, junto con papelería.
En un comunicado, la CNDH exhortó a las manifestantes acordar en breve una mesa de trabajo y “establecer el protocolo de resguardo de los mismos, ya que son expedientes que contienen información sensible y base para las investigaciones por presuntas violaciones a derechos humanos”.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia mañanera, dijo que respeta las manifestaciones, pero está en contra del vandalismo.
“Entiendo que hay mucho dolor, los familiares de las víctimas están en su derecho de manifestarse, pero no creo que ese sea el camino, la violencia no se puede atacar con más violencia. Ojalá se encuentre otras maneras que no sea a través de la violencia”, apuntó.
“Ofrezco disculpa por lo que estoy diciendo, pero siempre digo lo que pienso y no me gustó ver el cuadro de Madero ultrajado”, subrayó el mandatario quien recordó que la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra, es familiar de una víctima de desaparición.
Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, dijo que, si bien la Secretaría de Gobernación ya está tomando cartas en el asunto, dialogando con quienes tomaron el edificio, el Senado se sumará porque no pude alejarse del conflicto, ya que fue quien nombró a la actual titular y a quien le rinde cuentas.
Reiteró el respaldo de la bancada de Morena en el Senado frente a las voces de quienes piden su renuncia e insistió en que esa instancia legislativa intervendrá en el diálogo para buscar soluciones, como interlocutores de buena fe, ya que la crisis por la que atraviesa la institución no puede evadirse ni aislarse y por el bien de los mexicanos debe seguir funcionando con gobernabilidad.
“El Senado no puede hacerse de la vista gorda, ni tampoco puede estar paralizada una institución tan importante para la gobernabilidad del país”, apuntó Monreal.